Columna Empresas del Siglo XXI: Historias

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¿Cómo es posible que muchas veces la mente se quede en blanco con todos los colores que atesora nuestra existencia?

Toda experiencia es una evocación más o menos colorida, más o menos nítida y útil, para desencadenar una historia en la que nos quedamos encallados o terminamos contando. Porque recordar es también imaginar lo real. Imaginando, recordamos en la mente lo que alguna vez vivimos o vivieron otros.

Por tal razón, la creatividad existe y se desarrolla cuando más se ejercita la imaginación, de recuerdos propios o no, para convertirlos en historias.

Cada individuo tiene una actitud diferente frente al mundo; tiene su perspectiva única que le induce a una visión particular de la realidad y su historia. Historias que, bien contadas, siempre serán la más efectiva comunicación comercial, de manera que todos la aprecien, la quieran, la incorporen a su mente para darle colorido a su existencia relacionadas con sus marcas o ideales.

Como ejemplo, una historia del último libro de Eduardo Galeano, titulada “El gol del siglo”: “En este día, 13 de julio del 2002, el máximo organismo del fútbol dio a conocer el resultado de una encuesta universal: Elija usted el gol del siglo XX. Ganó el gol de Diego Maradona, en el mundial de 1986, cuando dejó a seis ingleses perdidos en el camino. Esa fue la última imagen que vio Manuel Alba Olivares. El tenía 11 años y, en ese mágico momento, los ojos se le apagaron para siempre. Ha guardado el gol intacto en su memoria, y lo relata mejor que los mejores locutores. Desde entonces, para ver fútbol, Manuel pide prestados los ojos de sus amigos. Gracias a ellos, este colombiano ciego fundó y preside un club de fútbol, fue y sigue siendo director técnico, comenta los partidos en su programa de radio, canta para divertir a la audiencia y en sus ratos libres trabaja de abogado”.