Columna Empresas del Siglo XXI: Qué sus colaboradores digan dónde están las oportunidades de mejora

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Continuando con en el análisis de las razones por las cuales las empresas no obtienen los beneficios de la norma ISO 9000, me referiré a una que observo con frecuencia, y que consiste en que no hemos preparado la cultura organizacional necesaria para erradicar el temor, como advertía Deming en el octavo de sus 14 puntos de su filosofía de gestión.

Deming advertía que los líderes debían permitir que las personas den su mejor desempeño, asegurándose que no tienen miedo de expresar sus ideas e inquietudes.

Sin embargo, en muchas organizaciones certificadas aún permanecen líderes poco accesibles, que no trabajan hombro a hombro con sus colaboradores para solucionar los problemas que impiden hacer surgir la calidad. Todavía conviven líderes que no tienen la habilidad para hacer sentir valiosos a los miembros de su equipo, ni para animarlos a buscar las mejores formas de hacer las cosas, sino que se pasan el día juzgando por los resultados, pero sin decir nunca, tampoco, cómo mejorarlos.

Lamentablemente, a pesar de que la norma establece que “la organización debe determinar y gestionar el ambiente de trabajo necesario para lograr la conformidad con los requisitos del producto”, esto no siempre se asocia con el ambiente laboral.

Para lograr tener calidad de clase mundial se requiere que la empresa promueva una comunicación abierta que permita erradicar el miedo de las personas a decir dónde están las oportunidades de mejora.