Columna Puro Vino y más: Ordene vino en el restaurante

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Cuando de ordenar vino en un restaurante se trata, mi primer consejo es que traten siempre de hacer su selección en función del maridaje.

Mientras más sofisticada es la carta de vinos, más probable es que haya sugerencias en el menú o que exista personal entrenado para hacerlas. No descarten pedir una recomendación.

Si hay varias personas en la mesa, es bueno explorar las preferencias. Si no hay consenso, el vino por copa puede ser una excelente alternativa.

Existen restaurantes que ofrecen varias opciones de vino por copa, lo que permite que cada uno escoja de acuerdo con sus gustos, sin embargo, esta opción sale un poco más cara que pedir una botella.

Siempre está la opción de buscar un vino intermedio, o sea, un blanco de gran cuerpo, como un Chardonnay con crianza en roble, o un tinto ligero como el Pinot Noir . Otra alternativa es pedir varias botellas diferentes, considerando una botella por cada tres personas, para un consumo moderado.

¿Y una vez seleccionado el vino qué hacemos? Lo primero que deben solicitar es que el salonero les enseñe la etiqueta de la botella. En esta deben verificar que el tipo de uva, la cosecha y el productor corresponden al vino que se ordenó.

Luego, el salonero procederá a descorchar el vino y les entregará el corcho. No es necesario olerlo, pero sí asegurarse que no se desmorone fácilmente ni que esté muy seco y agrietado.

Posteriormente les servirá una pequeña cantidad de vino en la copa. De manera rápida se debe analizar el aspecto, el aroma y el sabor. Una coloración “cafesosa” es aceptable solo en vinos de añadas muy viejas. Notas de vinagre, fruta oxidada o corcho enmohecido en nariz o en boca son indicadores de defecto y la botella se debe devolver.

Por último, si les parece que el vino está a una temperatura muy alta, aunque se trate de un vino tinto, no duden en solicitar una hielera para enfriarlo. Eso sí, tengamos cuidado de no exagerar con el frío.