Congelados sigue peleando su espacio

La Antioqueña trasladará su planta

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En febrero del próximo año, los colombianos dueños de la marca de alimentos congelados La Antioqueña –la familia Loaiza– trasladará su producción a una nueva fábrica que se ubicará en Santo Domingo de Heredia.

Pasarán de 150 metros cuadrados (actual planta en San Pablo de Heredia) a 400 y la capacidad de producción crecerá un 150%.

Actualmente, la producción semanal es de alrededor de 5.000 unidades entre todas las líneas y presentaciones de la tradicional arepa colombiana que la familia Loaiza Álvarez se encargó de colocar en los congeladores del país décadas atrás.

Del congelador a la mesa

Todo parece indicar que los alimentos congelados están seduciendo con rapidez las mesas ticas y extranjeras.

Si no, que lo digan las empresas Costafrozen y Scatola Rossa.

Rafael Rojas, gerente financiero de Costafrozen, detalló que si bien la crisis del 2009 y del 2010 impactó en el consumo, también fue un detonante para innovar en productos y les resultó.

La compañía exporta el 70% de su producción a Estados Unidos. Su línea se basa en alimentos preparados y congelados a partir de yuca, papa y plátano. En total, maneja unos 30 productos como enyucados, croquetas rellenas y plátanos maduros, todos de la marca Crokiss.

“Dentro del conocimiento del público en general, el mercado de congelados tenía una participación muy reducida, pero hemos ido creando esa cultura y en todos los supermercados el área de congelados se incrementa”, contó Rojas.

Para él, una de las razones de ese crecimiento es que se trata de alimentos 100% naturales, procesados con aceites especiales, sin grasas trans y con una vida útil de hasta un año.

Por su parte, Scatola Rossa –propiedad de Lyda Feoli, que vende productos de pastelería gourmet congelados–, ha venido introduciendo nuevas líneas que le han permitido competir con marcas importadas.

Feoli prepara galletas, muffins ingleses, pastelería gourmet y recientemente la línea de “platillos del mundo”, que incluye 13 opciones de comida, entre ellos, el arroz con pollo, la torta española y el pastel de yuca.

La empresaria contó que desde agosto su marca está presente en todos los puntos de venta de la cadena Fresh Market. También la coloca en hoteles, restaurantes y cafeterías.

Es un segmento al que también llega Costafrozen.

Rafael Rojas especificó que las grandes cadenas de comida rápida están buscando introducir en el menú alimentos saludables evitando incurrir por ello en mayores gastos operativos.

Nueva casa

En el caso de La Antioqueña, Jair Loaiza contó que la compañía planeó una estrategia de crecimiento que contempla ubicar la operación en una zona industrial y lograr las certificaciones de calidad internacionales.

“Estimamos en unos tres años estar ya certificados con ISO 22000 y otras”, dijo.

Como preámbulo, la compañía ha venido invirtiendo en equipo industrial para la producción de nuevas líneas precocidas y en un sistema de abatamiento o congelación rápida para mejorar los procesos de inocuidad.

En La Antioqueña trabajan nueve personas en la producción; la comercialización y distribución la realizan terceros.

El ingreso al nicho de alimentos saludables y gourmet también tocó las puertas de esta empresa familiar. Por ejemplo, la línea de arepas precocidas libres de gluten las trabajan con la compañía Pasta y Basta.

Es un área que quieren crecer para llegar a tener el doble del personal en un año y medio

Estas arepas de maíz –cuya oferta es de 11 líneas distintas y más de 20 presentaciones– llegan a cadenas de supermercados, al canal de food service y hoteles.

Aunque Loaiza afirma que existe el interés por exportar, reconoce que en el país hay dificultades para el segmento de congelados en el tema de logística internacional.

Sin embargo, participa en ferias y misiones comerciales del sector alimentario para abrirse paso en el extranjero.

Le interesa principalmente Guatemala y Nicaragua. Y tal y como le ha resultado a Costafrozen, también quiere incursionar en EE. UU. pero con marca privada.