¿Conoce los riesgos de la insolación?

Puede llevar a daño cerebral y coma

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La llegada de las lluvias no reduce los riesgos de exponerse al sol: además de los efectos negativos directos en la piel y los ojos, hay que considerar otra reacción física: la insolación.

Según Luis Narváez, médico general, este malestar se produce por la exposición prolongada a altas temperaturas, principalmente al sol del mediodía. “La gente se olvida de consumir líquidos y eso produce deshidratación”.

El especialista asegura que las personas más afectadas suelen ser los niños y los adultos mayores, debido a que su mecanismo de termorregulación no funciona del todo bien. “En el caso de los niños, la termorregulación no está desarrollada por completo”, informa Narváez.

Aníbal Buendía, neumólogo, asegura que la insolación es un mal muy común en los tiempos de verano y que, al no ser tratada adecuadamente, puede ocasionar graves lesiones. “Si no se toman las precauciones del caso, el paciente puede sufrir de hipertermia, sequedad de la piel y taquicardia”, dice el experto.

Buendía informa que los signos de la insolación suelen ser mareos, debido a que baja la tensión arterial; también se producen calambres musculares, que son ocasionados por la pérdida de sal y potasio. Esto debido a la transpiración excesiva. “Los síntomas pueden llegar a la desorientación del paciente e incluso al desmayo o la pérdida del conocimiento”, asegura.

Tema serio

Vinicio Matute, médico, informó que son muy pocos los casos que recibe las dependencia de salud por insolación. “No tenemos datos precisos, pero al mes se han atendido cerca de tres casos, todos de niños”, dice el doctor. Según Matute, la mayoría de personas prefiere medicarse y solo acuden a una casa de salud cuando la enfermedad se ha salido de control. “Si no se trata la insolación, la fiebre puede subir hasta provocar convulsiones”, subraya.

Matute sostiene que cuando el cerebro humano se somete a temperaturas muy elevadas puede producirse daño cerebral hasta llegar al estado de coma. Para el galeno, la inestabilidad del clima debería obligar a que la comunidad practique una medicina preventiva. “Así se evitarían las insolaciones y los resfriados”.

En el caso de una insolación, los médicos recomiendan retirar a la persona inmediatamente de la exposición solar y colocarla en una habitación fresca y bien ventilada, para bajar la temperatura y ayudar al organismo a termorregularse. “Hay que poner compresas frías sobre la frente e incluso realizar un baño muy frío”, recomienda el médico Narváez, y agrega que el control de la respiración es vital; para esto el paciente debe estar en una posición cómoda y relajada, por ejemplo, sentado o semisentado.

El neumólogo Buendía dice que otro punto esencial es la hidratación del paciente. “Hay que suministrarle jugos fríos y agua y, de ser posible, que la comida que se le vaya a dar sea ligera y fresca”, recomienda.

Para reactivar la circulación, se deben practicar masajes en las extremidades. “Además, en caso de que haya dolor de cabeza, se podrá aliviar con una aspirina (ácido acetilsalicílico)”, añade Buendía. Los doctores sostienen que si la persona no mejora, es necesario recurrir a una consulta médica.

En carretera

No solo los habitantes de una ciudad se exponen a una insolación, quienes realizan viajes por carretera también pueden ser víctimas de este padecimiento.

Puede evitar estas molestias absteniéndose del consumo de bebidas alcohólicas, pues el licor aumenta la posibilidad de sufrir deshidratación.

También se recomienda evitar el sol durante las llamadas horas ardientes (entre las 11 a. m. y las 4 p. m.), cuando la radación es mayor. El uso de lentes con protección también es útil.

Las personas menos acostumbradas a la exposición solar (trabajadores de oficinas o en tareas nocturnas) deben tomar más precauciones si se van a exponer al sol por periodos largos.

Fuente El Comercio/GDA/Ecuador.