Consumo moderado de alcohol puede ser aliado del sistema inmunológico

Mejora potencialmente la capacidad para combatir las infecciones

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

El consumo moderado de alcohol puede reforzar el sistema inmunológico y, potencialmente, la capacidad para combatir las infecciones; sin embargo, una intoxicación crónica de alcohol puede más bien empeorar su respuesta.

Así lo afirma un estudio de la Universidad de California Riverside, publicado el 17 de diciembre en la revista Vaccine, hecho con 12 primates no humanos que fueron entrenados para ingerir alcohol voluntariamente.

El grupo control no consumió la bebida con 4% de etanol, sino, agua con azúcar. Ambas bebidas eran equivalentes en cantidad de calorías.

Todos los animales también tenían acceso libre al agua como un fluido alternativo, así como a alimentos.

Siete meses después de iniciado el experimento, los animales fueron vacunados.

Luego de un monitoreo diario del consumo de etanol durante 14 meses, los investigadores vieron que la ingesta media diaria de etanol varió notablemente entre ellos, tal y como sucede en los humanos.

“Algunos animales bebieron grandes cantidades de etanol, mientras que otros tomaron con moderación”, dijo la investigadora Ilhem Messaoudi en el sitio de la universidad.

Los datos de los que tenían más de 0,08% de etanol en sangre fueron incluidos en el grupo denominado “bebedores fuertes” y los que tenían de 0,02% a 0,04% de etanol en sangre, en el de “bebedores moderados”.

De acuerdo con Messaoudi, antes de consumir alcohol, todos los animales mostraron respuestas comparables a la vacunación, pero después de su consumo, tuvieron marcadas diferencias en las respuestas al recibir la vacuna de refuerzo.

Específicamente, vieron que, en los bebedores moderados la vacuna tuvo mejor efecto que en el grupo control y que en los bebedores fuertes, peor efecto.

"Estos hallazgos sorprendentes indican que algunos de los efectos beneficiosos del consumo de cantidades moderadas de alcohol pueden manifestarse en una mejora del sistema inmunológico ", dijo Messaoudi.