De los 250 kilos de tratamientos faciales y corporales a base de arcilla volcánica que la pyme Biomud produce al año, un 5% se vende en zonas de Europa, en Estados Unidos y Japón.
La meta de su propietario Vinicio Rojas, quien fundó la empresa en el 2004, en Grecia de Alajuela, es que este año esa cifra alcance el 10%, pues en el 2011 sus ventas incrementaron un 25%.
Rojas se mueve en una industria en crecimiento, pero muy competitiva.
Según datos de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer), entre el 2008 y el 2012, las exportaciones de productos cosméticos registraron un aumento superior al 50%. En ese último año se reportó un valor de $5,6 millones.
La partida de productos incluye perfumes y aguas de tocador, preparaciones capilares, de belleza y de manicura, pastas de dientes y champúes, entre otros.
Francisco Gamboa, director de inteligencia comercial de Procomer, identifica el auge desde el 2005, cuando los incrementos empezaron a superar el 20%.
Impulso internacional
Para Gabriela Capón, gerenta general de Grupo Cefa –compañía dueña de Laboratorios Internacionales Labin S.A. (Labinsa)–, el dinamismo tiene que ver con la apertura de mercados y las estrategias comerciales de las grandes cadenas de retail a nivel internacional.
De hecho, la firma de investigación Euromonitor International indica que la industria de productos de cuidado personal generó en el 2012 a nivel mundial $433.304 millones (un 10% más que en el 2010).
Para Labinsa, ese movimiento ha significado exportar entre el 12% y 15% de las casi tres millones de unidades de productos que fabrica y vende a través de las marcas Mood (cuidado y limpieza de la piel y champús y tratamientos del cabello) y Belcolor (fijación y estilizado del cabello).
Capón reporta un crecimiento en ventas al extranjero del 10% y una meta similar para el 2013.
Otra compañía del sector, Perfumes y Esencias Fraiche –de capital mexicano, pero con una de sus plantas en el país–, exporta una cuarta parte de los perfumes, esencias ambientales, desodorantes y cremas humectantes que fabrica aquí.
De acuerdo con Manuel Olivares, gerente de mercadeo de esa empresa, el plan es hacer crecer esas ventas en un 20% durante 2013, pues la expansión internacional se dirige hacia naciones del Caribe.
Esa apertura generaría un cambio en los destinos compradores de lo fabricado por este sector, pues históricamente ha sido Centroamérica su principal cliente.
De hecho, el año pasado, el 33% se fue a Panamá, el 18% a Nicaragua y el 24% a Estados Unidos.
En el caso de Fraiche, Panamá ha significado un crecimiento exponencial de hasta 30% en los últimos tres años.
Los perfumes y aguas de tocador y las preparaciones capilares y de belleza destacan entre los principales productos que se comercializan con la leyenda “Hecho en Costa Rica”.
Mercado local
De acuerdo con Euromonitor, en el país la industria de cuidado personal pasó de generar $296,5 millones en el 2010 a $350,5 millones el año pasado.
Empresas como Aromas para el Alma se han dado cuenta de la tendencia y desde el 2005 fabrica cosméticos orgánicos de aromaterapia. La fundadora del negocio, Andrea Becerra, señaló que el valor agregado de sus productos es que son hechos a partir de materia prima natural.
Aunque aún no exporta, Becerra se prepara para dar sus primeros pasos en los próximos meses en Honduras.
Francisco Gamboa, de Procomer, explica que para que este tipo de empresas logre dar el salto al exterior es deseable la gestión y obtención de certificaciones de producto orgánico natural.
Precisamente, Vinicio Rojas, de Biomud, menciona este como uno de los principales retos que ha tenido con su negocio.
“Hay problemas con la certificación para productos verdes, los trámites son muy complicados en el Registro, y el Gobierno muestra poco apoyo”, aseguró Rojas.
Entretanto, existen segmentos de mercado que están mostrando interesantes indicadores para los empresarios.
En un ranking elaborado por Euromonitor a nivel latinoamericano, Costa Rica aparece de número seis en cuanto a gasto per cápita de hombres en productos de cuidado personal durante el año pasado.
Cada tico destinó $20 para este fin, por encima de Colombia ($15), Perú ($15) y México ($14), pero por debajo de Brasil ($45) y Chile ($35).