Está lejos de superar al café en preferencia. Sin embargo, los propietarios de salas de té advierten el creciente interés de los consumidores en la bebida.
Gonzalo Aguirre, gerente general de comenta que, desde la apertura de su primer local en el 2006, el número de clientes ha venido en aumento.
Entre 1.900 y 2.000 personas visitan las salas y tiendas de té de esa cadena, al mes. Ya cuentan con cuatro locales y una tienda virtual.
El consumo de este tipo de producto se ha sostenido y está aumentado, afirma Aguirre, y la prueba de ello es que después de 5 años de estar solos en el mercado llegó la competencia.
Se refiere a la nueva sala de té ubicada en San Pedro de Montes de Oca:
Este local abrió el año pasado. Su propietaria, Karen Mullins, confirma que, en general, el gusto por la bebida está creciendo.
Comenta que las ventas han ido subiendo desde su apertura y proyectan abrir otros locales en el mediano plazo.
La propietaria de Bubble Teahouse considera que el gusto por el té entre los consumidores lo despertó el interés por consumir bebidas saludables.
En Bubble Teahouse la especialidad es agregarle tapioca a la bebida, que es el extracto comestible de la raíz de la mandioca.
Según Mullins, este detalle y la preparación del té con diversas mezclas de sabores, ha gustado mucho a los clientes.
Más inversión
Tea Land es pionero en el concepto de salas de té en el país. De acuerdo con Gonzalo Aguirre, el nivel de crecimiento los impulsa a abrir nuevos locales.
En septiembre abrián un kiosco en Multiplaza Escazú y valoran abrir otro en el centro comercial que se construye en la Lima de Cartago. Otro punto potencial para ubicar una sala de té es el CitiMall de Alajuela.
Además, podrían sacar pronto un modelo de franquicia pues ya han recibido solicitudes de Costa Rica, Panamá, El Salvador y Ecuador.
En noviembre del 2012 lan zarán su propia empacadora de té gourmet en bolsitas 100% biodegradables y envase reciclado. Según Aguirre, esta es la primera planta en su tipo en Centroamérica.
El fuerte de Tea Land es la venta de té y accesorios. Alrededor del 60% es venta directa en tienda y un 25% corporativa a hoteles, restaurantes, cafeterías, spas y centros de nutrición. El consumo en salas de té corresponde al 15%.