¿Qué le parece una sesión de yoga para su perro, una guardería para su ave o un rollo de sushi para su gato?
Aunque le suene extraño, todas son opciones que el mercado ofrece para su mascota y que se están convirtiendo en negocios de crecimiento dentro del país.
El hecho de que las empresas requieren inversiones bajas y medianas para arrancar y que hay sed entre los ticos por estos servicios hacen que el nicho sea un negocio rentable.
Miguitas Bakery, empresa dedicada a fabricar repostería y comida gourmet para perros y gatos, es ejemplo de ello.
La firma fundada por Melania Esquivel desde la cocina de su casa con apenas ¢500.000, prepara al mes 150 paquetes de galletas y 25 pasteles. Brownies , helados, pizzas y sushi también forman parte del menú.
El propósito de Miguitas es vender alimentos 100% naturales, libres de químicos y saborizantes artificiales.
“Es una tendencia que viene desde hace años de EE. UU. y Europa, y está llegando aquí. Por su situación económica, las personas prefieren tener mascotas en lugar de hijos y buscan darles lo mejor”, explica Esquivel.
Costa Rica Doga sigue la tendencia, pues se dedica a brindar clases de yoga para perros.
La instructora Marcela Castro inició con la idea hace tres años cuando su perro se le acercó mientras practicaba esa disciplina; ahora realiza cuatro sesiones grupales por mes y brinda servicio a domicilio.
La práctica utiliza las posturas del yoga para relajar a los animales y vincularlos más con sus dueños.
A pesar del crecimiento de estas novedosas ideas, sus detractores las catalogan de frívolas e innecesarias.
Clínicas se diversifican
Luego de 26 años de experiencia, el médico veterinario Federico Patiño sabe que cuando una mascota muere, los dueños deben improvisar el destino de sus cuerpos.
Con eso en mente y a través de una alianza con su socia Rebeca Fallas, Patiño decidió, abrir en abril del 2012, Plaza Mascotas en Rohrmoser, negocio dedicado principalmente a la incineración de animales, cuya inversión inicial fue de ¢15 millones.
Según Fallas, por mes Plaza Mascotas recibe entre 35 y 40 cuerpos para incinerar. El precio del servicio oscila entre ¢35.000 y ¢95.000, según el peso del animal y si se solicita la recuperación de las cenizas.
Aunado a ello, la empresa ofrece tres espacios separados y diseñados para alojar aves, perros y gatos, los cuales atienden a unas 30 mascotas mensualmente.
“Los ticos buscan ofrecer un buen estilo de vida para sus mascotas y el valor afectivo es grande para la mayoría de los propietarios”, señala Rebeca Fallas.
Otro de los planes del negocio es ofrecer lecciones de manejo de incineración para las universidades que imparten la carrera de medicina veterinaria.
Por otro lado, algunas clínicas veterinarias como Medipet, en Sabana, han diversificado su negocio y dispuesto estos espacios para funcionar como hoteles cinco estrellas, guarderías y hasta cementerios.
Piscinas, juguetes y monitoreo a través de cámaras son parte de los servicios complementarios que ofrecen estas empresas.
Entretanto, Camposanto de Mascotas, empresa ubicada en Coris de Cartago, y Pet Cementery, localizada en San Ramón, se dedican a realizar entierros privados de animales, incineración y prerrefigeración de cuerpos.
El costo de un servicio de este tipo puede llegar hasta los ¢45.000 en Camposanto de Mascotas.
Más oportunidades
Patas & Colas es el nombre de una peluquería canina móvil que opera Rómulo Alvarado desde hace tres años.
Cortes, baños, limpieza de oídos, corte de uñas y limpieza de glándulas perianales son parte de los servicios que la empresa brinda a domicilio.
Según Alvarado, Patas & Colas ya registra 200 servicios por mes, y entre 100 y 150 clientes. Sus ingresos netos alcanzan los $4.000 en promedio durante ese mismo periodo.
La lista sigue, pues en Creaciones Jak, importadora y distribuidora de productos para mascotas, el 25% de las ventas corresponde al segmento de lujo.
Y es que las demandas extravagantes de los usuarios potencian cada vez más a estos negocios.
¿Cuáles son los pedidos más extraños? En el caso de la peluquería, han sido cortes que no son de la raza con la que se esté trabajando, por ejemplo, rapar o afeitar completamente a un Golden Retriver o dejar a un Yorkie como un Schnauzer.
Mientras tanto, a Miguitas Bakery un cliente le pidió organizar una fiesta para 40 perros con menú completo, piñata, decoraciones y bufé.
Animales consentidos
Estos son algunos de los servicios de lujo para mascotas.
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