Cuánto cuesta ser un profesional en tenis de mesa

Tiempo y altos costos retan a jueces, árbitros y jugadores de tenis de mesa

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

En Costa Rica es muy fácil encontrar a alguien que haya tenido contacto con el tenis de mesa o ping-pong en algún momento de su vida. Ya sea en escuelas, colegios, clubes o la casa de algún familiar o vecino, este deporte se considera muy extendido en el país, en el campo recreativo.

¿A usted le gustaría dar el salto de aficionado a profesional? ¡Preste atención! Debe invertir en equipo e implementos profesionales; pero, sobre todo, debe dedicarle mucho, mucho, tiempo.

“Lo mínimo es entrenar dos horas, tres veces por semana durante un año, para dominar los fundamentos básicos. A partir de ahí, ya tiene el nivel para entrar en competencias locales y debe intensificar las prácticas, incluso pasar a dos sesiones diarias, con el objetivo de convertirse en jugador profesional”, explica Alexander Zamora, presidente de la Federación Costarricense de Tenis de Mesa (Fecoteme).

El resultado son esos partidos a toda velocidad, que mantienen al espectador pegado, sin derecho a parpadear, porque un milímetro hace la diferencia.

Una persona con buena coordinación, flexibilidad y excelente condición física, tiene las bases para sobresalir en el tenis de mesa. En China, potencia mundial indiscutible de este deporte, identifican las habilidades en niños y niñas de 5 años, y a esa edad comienza el entrenamiento.

Eso sí, la personalidad también es fundamental, pues una vez que se aprende el juego se debe aplicar la perseverancia. “El entrenamiento es muy repetitivo. La parte técnica requiere pulir movimientos, repetir en cantidad, estabilizar esa técnica”, detalla Sánchez.

Cita mundial

En mayo se celebrará el campeonato mundial de tenis de mesa en París y dos mujeres costarricenses estarán ahí, porque son parte de la élite en el arbitraje de este deporte. Una es Silvia Garro, quien asistirá como jueza adjunta, y la otra es Ana Coto, quien se desempeñará como árbitra de partidos.

Garro busca un puesto en la actividad deportiva más importante del mundo, los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, por lo que iba a concursar por la plaza de París para sumar experiencia. La sorpresa fue que la llamaron directamente, sin pasar por un proceso de selección.

“Muy pocas veces llaman mujeres como juezas adjuntas en estos campeonatos, pero esta vez vamos una china y yo”, relata Garro, una de las siete personas reconocidas como jueces internacionales por la Federación Internacional de Tenis de Mesa (ITTF, por sus siglas en inglés).

La diferencia entre un árbitro y un juez es que el primero se encarga de arbitrar los partidos, mientras el segundo tiene roles de coordinación y es la autoridad en cuanto a la aplicación de las reglas durante los campeonatos.

No se sabe si habrá jugadores costarricenses y aunque se consiga enviarlos (con costo de $3.500 por persona), para la Federación Costarricense de Tenis de Mesa está claro que no tendrían protagonismo en la justa global, a pesar de su talento. Por eso, para los Juegos Centroamericanos, el equipo nacional entrena con un experto japonés. La idea es alcanzar en la mesa el alto nivel que ya se logró en la aplicación de las reglas.

Material básico

Mesa: Rondan los $1.500 (unos ¢750.000) y se diferencian de las regulares por su estructura firme y mayor grosor en la superficie (planchas), con lo que la bola pica mejor.

Raqueta: Superan los $200 (¢100.000), debido a sus materiales de fabricación, que se traducen en peso menor, mayor velocidad y maniobrabilidad.

Bolas: $1,20 (unos ¢600) cada una para mejor bote y calidad, aunque su duración es mínima y disminuye conforme aumenta el desempeño del jugador, pues este aprende a golpearla más fuerte.

Lecciones: Entre ¢5.000 y ¢10.000 por hora, dos horas al menos tres veces por semana, durante un año, para comenzar.

Fuente Fecoteme.