Dormir poco afecta su aspecto y las opiniones sobre usted

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

“¿Dormiste poco?”. Aunque puede parecer una pregunta inocente, según las últimas investigaciones, esa sencilla frase esconde un gran insulto.

Un estudio publicado en la última edición de la revista Sleep demostró que, además de perder parte de sus capacidades productivas y para desarrollar relaciones positivas, las personas se ven menos atractivas cuando han dormido menos de ocho horas.

Menos atractivo

Para la investigación se les pidió a 40 voluntarios que observaran las fotografías de 10 personas, tomadas luego de no haber dormido por 31 horas.

Estas imágenes se comparaban con fotografías de las mismas personas luego de haber tenido un sueño normal de ocho horas seguidas.

Según se vio, el rostro de las personas privadas de sueño tiende a ser percibido por el resto como menos atractivo.

Los voluntarios notaron en esas fotografías más párpados caídos, ojos rojos e hinchados, ojeras, la piel más pálida y más arrugas que en las fotografías tras un sueño reparador.

Además, quienes habían dormido poco tenían los bordes de los labios más caídos que el resto, dando una sensación de cansancio y tristeza al rostro.

El estudio es una ampliación de un estudio anterior realizado por la Universidad de Estocolmo (Suecia), publicado en 2010, que concluyó que cuando las personas tienen falta de sueño, son percibidas como menos saludables por su entorno.

Cambios de ánimo, aumento de apetito y problemas para tomar decisiones son otras consecuencias que se han relacionado a un mal dormir, según investigaciones científicas anteriores. La esperanza de los investigadores es lograr cambios en las rutinas laborales sobrecargadas de ciertas profesiones.