Al asumir el negocio familiar, Sofía Lazo encontró que el precio final de los zapatos que producían subía por el costo del cuero, lo que la impulsó a incursionar en materiales sintéticos para ganar competitividad en el mercado.
“Empezamos a ver que el zapato cada vez se iba encareciendo más, el cuero nos lo cobraban más caro. Entonces empezamos con una línea más económica, pero que siempre cumpliera con la garantía y la calidad que hacía mi papá”, explicó Lazo.
La decisión de cambiar de materia prima resultó favorecedora para Calzado Lazo. Sin embargo, otras compañías nacionales han optado por seguir produciendo y confeccionando artículos de cuero, entre ellas, Pirro AGZ, Talabertería Americana y Cueropapel&tijera.
La pérdida de popularidad del cuero en bruto y sus productos se refleja en las importaciones y exportaciones, las cuales vienen a la baja desde hace tres años (6,33% y 37,88%, respectivamente), según datos suministrados por la Promotora de Comercio Exterior (Procomer).
“Llevamos unos tres años de estar en esta mala racha, están decreciendo las ventas a nivel nacional e internacional”, explicó Milena Gómez, directora del área de curtidos de la Tenería Pirro Antonio Gómez.
Esta empresa fue fundada en 1922 y procesan pieles acabadas, tanto en vegetal como al cromo, para la confección de zapatos, carteras, tapicerías para muebles y cueros artesanales.
La compañía empezó a exportar en 1967 a diferentes países en Centroamérica. No obstante, en la actualidad solo envían sus productos a China y México.
Justamente el mercado chino fue el principal destino de exportación del cuero en bruto y sus productos durante el 2017. Es importante recordar que, desde el 26 de octubre del 2010, Costa Rica y China firmaron el protocolo sanitario para autorizar el ingreso de cueros al mercado de la nación asiática.
La apertura del mercado ha sido aprovechada especialmente por productores de cuero provenientes de bovinos (reses), pero también desde el 2017 se pretendía que el producto ovino tomara mayor protagonismo en las ventas a ese país.
En la lista de destinos de exportación de cuero también destacan Estados Unidos, México, Guatemala, Nicaragua, Alemania, Corea del Sur, Panamá, Hong Kong, Honduras, Italia y Taiwán.
Una de las formas con las que la Tenería Pirro (ubicada en Sarchí) pretende seguir con vida en el mercado, es de la mano de los diseñadores costarricenses, pese a que reconocen que una parte ha optado por el cuero procedente del extranjero, por ejemplo, de Colombia.
El país suramericano ocupa el puesto cinco de países proveedores, por detrás de China, Estados Unidos, Panamá, México y Hong Kong.
“Actualmente incursionamos en el mercado del diseño, donde desarrollamos cueros especializados de acuerdo con las necesidades y gustos de nuestros clientes”, destacó Gómez, quien pertenece a la cuarta generación a cargo de la empresa familiar.
Con ese enfoque, la compañía pretende acercarse a universidades o institutos donde se formen profesionales en diseño, para que de esta manera sean conscientes de que el costo de los productos que ofrecen está acorde con la calidad.
Más empresas fieles
Una de las empresas nacionales que se mantiene fiel a la utilización del cuero, es Cueropapel&Tijera, en la que se diseña y desarrollan productos con esa materia prima desde setiembre del 2008.
Solamente sus dos categorías principales, bolsos y accesorios, forman un portafolio con más de 120 productos.
La diseñadora del negocio nacional, Sofía Protti, explicó que desde que iniciaron operaciones han utilizado cuero confeccionado localmente en el 100% de su producción.
“Creemos en los encadenamientos productivos que hemos venido construyendo a lo largo de los años y que cada día generan, no solo mayor beneficio a nosotros como empresa, si no al país. El cuero del que nos proveemos aquí es parte de nuestra identidad de marca”, manifestó Protti.
Por su parte, la Talabartería Americana (fundada el 13 de junio de 1955 y comercializa zapatos, fajas y otros productos) confía su continuidad en el mercado a un asunto generacional. De hecho, el rango de edad actual de sus clientes va desde los 18 a los 90 años.
“Esa gran diferencia se ve porque acá vienen personas a comprar porque su abuelo o papá compraba aquí o las mismas mamás vienen a pedir fajas para sus hijos”, explicó el dueño del negocio, Ricardo Quesada.
La Talabartería Americana –ubicada en Cartago– usa cuero nacional e internacional en sus productos.
El cambio en el consumo de cuero en Costa Rica se ha reflejado en la cantidad de colaboradores de la compañía. En sus mejores momentos, llegó a emplear a más de 30 personas, mientras que en la actualidad solo dos atienden el negocio.