El otro menú

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

-Una parte importante de nuestra relación con los alimentos es un “preca- bleado” que traemos desde antes de nacer, sistema que incluye fuentes alimentarias; productos preferidos; horarios de comida; recetas y formas de consumo. Esos elementos son los que conforman lo que llamo la “cocina de la tribu”.

-En nosotros quedan inscritas las imágenes, los sabores, los aromas, las texturas y hasta los sonidos de las recetas con las que nos alimentan día tras día. Eso es lo que determina lo que consideramos bueno para comer, lo que nos hace agua la boca, lo que activa el botón de la nostalgia.

-La lucha por la gastronomía nacional debe incluir investigación, conservación e innovación; y una multiplicidad de enfoques culinarios que la enriquezcan y la mantengan vigente. Preservar nuestra cocina no significa, como he dicho antes, una guerra a muerte a la imaginación .