"La prioridad de la empresa en este momento son los empleados", afirmó Karla Blanco, gerente de Relaciones corporativas de INTEL Costa Rica al describir el proceso de cierre de la planta de manufactura local.
Blanco comentó que las 1.500 personas afectadas recibirán al menos un paquete mínimo de seis meses de salario, el cual podrá aumentar según los años de laborar para la empresa.
Asimismo, los empleados recibirán apoyo psicológico, un bono de seguro y quienes se encuentren con un plan de estudios financiado por la empresa podrán optar por mantenerlo durante este año.
Según Blanco, las salidas se irán dando de forma paulatina aunque aún no se encuentre definido el proceso y las fechas exactas.
Intel anuncio está mañana el cierre de su planta de manufactura en el país, y el consecuente despido de 1.500 trabajadores de forma gradual, de aquí a final del año. La compañía mantendrá sus unidades de servicios y de ingeniería, en la cual trabajan 1.200 empleados. Además, contratará 200 personas más.
Nuevos puestos
El 95% de las nuevas posiciones que ya la empresa sacó a concurso serán dedicadas al Centro de Ingeniería.
Las personas despedidas, cuyas áreas de trabajo están relacionadas principalmente con la ingeniería y las carreras técnicas, tendrán prioridad en la elección de los nuevos puestos.
Blanco aseguró que la empresa trabaja en buscar posiciones para estas personas junto con el Gobierno y sector privado como la Cámara de Industrias.
Luego de que se concrete la salida de la planta, la prioridad de la empresa serán los procesos sofisticados de investigación y desarrollo.
Esta tarde, en conferencia de prensa, tanto el Gobierno , como Cinde, indicaron que aplicarán un plan para tratar de colocar a los empleados despedidos por Intel, principalmente entre empresas transnacionales ya instaladas en el país, como Boston Scientific, HP y Sykes.