Empresas apuestan por extender sus iniciativas de C-neutralidad al cliente

Empresas invitan a realizar pagos o acciones para disminuir voluntariamente la huella de carbono

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Alcanzar la carbono-neutralidad es, para algunas empresas, una misión que se extiende más allá de su personal y de sus áreas de trabajo o producción.

Varias compañías han venido implementando programas en los que invitan al cliente a ser partícipe de esta meta que, aunque no forma parte del inventario de emisiones de estas empresas, representa un aporte a la sostenibilidad ambiental y una disminución en su huella.

En la mayoría de los casos, se trata de un pago voluntario para compensar las emisiones, pero en otros se invita a ejercer acciones para disminuir el impacto.

Entre las empresas que aplican iniciativas están DHL, los hoteles Alof, Finca Rosa Blanca y Tilajari y el Banco Nacional.

Buena parte de este dinero se destina al Fondo de Financiamiento Forestal (Fonafifo) mediante el programa de Pago de Servicios Ambientales (PSA), que se usa para que los dueños de terrenos boscosos den mantenimiento a la zona.

El Fonafifo también tiene modalidades de compensación para empresas y personas. Con “Viaje limpio”, quienes generen emisiones por uso de transporte aéreo, terrestre, ferroviario o marítimo, pueden compensar esta contaminación.

Por su parte, con “Agua vital”, se paga un monto que se destina a proteger la diversidad de fuentes de agua de Costa Rica. Similar es “Bosque vivo” pero, en este caso, el dinero se destina a proteger bosques en zonas de riesgo.

Estos tres servicios están disponibles para pago en línea y el monto máximo es de $2.500.

Otra alternativa es suscribir un convenio, en el que la empresa estipula un mínimo de hectáreas previamente negociadas.

También están los Certificados de Servicios Ambientales (CSA), que se tramitan directamente en la Dirección de Cambio Climático y sirve para compensar la huella de carbono.

Las contribuciones son deducibles de la renta como un gasto.

Pagar por lo hecho

Aunque Fonafifo es el principal receptor de pago por compensación, no es el único.

DHL cuenta con la iniciativa Go Green, una opción que permite neutralizar las emisiones de carbono de los envíos de los clientes de DHL y Deutsche Post.

La iniciativa está disponible en al menos 45 países, incluido Costa Rica.

Allan Cornejo, gerente general de DHL Express Costa Rica, comentó que los cálculos y la metodología de los servicios Go Green se verifican de forma anual conforme a los principios ISO 14064, a través de un organismo de certificación independiente, la Société Générale de Surveillance S. A., con sede en Suiza.

DHL Express calcula el total de emisiones de dióxido de carbono (CO2) para los envíos de la cuenta de un cliente y las compensa al invertir en proyectos de protección ambiental.

En este caso no se trata de Fonafifo, sino de una planta de energía eólica en Nicaragua y una planta hidroeléctrica en Brasil, entre otros; por ahora no tienen proyectos en Costa Rica aunque el servicio sí está disponible.

Los clientes también reciben un certificado anual que confirma la compensación lograda en el volumen de emisiones.

Este certificado puede utilizarse como apoyo para su contribución con los mandatos corporativos de sostenibilidad.

Similar caso es el del programa Viajeros con Consciencia Climática, aplicado por negocios afiliados a la Cámara Nacional de Ecoturismo (Canaeco).

Su objetivo es compensar las emisiones generadas por los vuelos internacionales hacia Costa Rica, causadas por los turistas que visitan el país y de los nacionales que viajan al exterior.

La compensación se realiza por medio del Fonafifo, con el cual Canaeco firmó un convenio en el 2009.

La meta es compensar el 20% de las emisiones generadas por todos los vuelos hacia Costa Rica, usando como base el año 2007, previo a la crisis financiera.

En este caso, se hace una estimación de las emisiones con una calculadora disponible en el sitio web de la Cámara y se compensan a razón de $5 por tonelada.

Con ese dinero, Fonafifo invierte los recursos en proyectos de reforestación para la fijación de carbono en regiones críticas del país y en iniciativas de protección de bosque natural para retención de carbono.

Glenn Jampol, presidente de Canaeco y dueño de Finca Rosa Blanca, informó que, desde el 2009 y hasta el 2012, participaron 578 vuelos con 1.519 toneladas compensados, para un total de $7.595.

Desde enero hasta abril de este año, se han apuntado 65 vuelos, lo que representa 429 toneladas y $2.145.

Otra forma de compensar emisiones de transporte es el marchamo ecológico, distribuido por el Banco Nacional.

En este caso no se calcula el rodamiento sino que se establece un monto fijo anual de $12, que representan un promedio de 20.000 kilómetros recorridos.

El Banco se deja $1 para administrar el fideicomiso de Biodiversidad Sostenible y los $11 restantes se envían a las cuentas de este fideicomiso y de ahí a Fonafifo a diferentes proyectos.

El Ecomarchamo existe desde el 2011, cuando pagaron voluntariamente 791 personas.

Para el 2012, 1.161 lo adquirieron y se espera que este número aumente al cerrar el 2013, de acuerdo con información oficial del Banco.

Esta entidad cuenta también con la tarjeta de débito Servibanca Verde.

Con este producto, el 10% de la comisión generada por su uso en comercios se deposita en el mismo fideicomiso. Ofrece, además, una serie de descuentos y ofertas para los tarjetahabientes.

Actualmente, se han entregado 65.649 de estos plásticos.

Evitar acciones

Otro grupo de iniciativas tienen que ver con acciones que eviten generar emisiones y no con el pago de las generadas.

El hotel Tilajari, en San Carlos, cuenta con el sistema “Retardo en cambio de toallas y sábanas”.

Los clientes que no deseen que se les cambien las sábanas deben dejar la cama tendida.

Igualmente con los paños, si desean reutilizarlos deben dejarlos colgados, pues si los encuentran en el piso serán cambiados.

Las instrucciones están en cada una de las habitaciones y quedan a decisión del huésped.

En la misma línea está el programa Make a Green Choice del hotel Aloft en San José, de la cadena Starwood Hotels & Resorts.

En este caso, el cliente indica desde que se hospeda si desea participar o no de la iniciativa. La información queda registrada en la recepción y en un rótulo en la entrada de la habitación.

Este sistema no implica que no se haga aseo, sino que no se cambiarán las prendas indicadas.

El personal de limpieza ingresa a retirar los residuos y a colocarle las amenidades faltantes.

Marco Soto, gerente de ventas del hotel, informó que, en los tres meses que tiene el programa de funcionar en el país, se ha logrado una participación de un 18% de los huéspedes que califiquen al programa (estadías mayor a 2 noches).

Esto ha representado un ahorro de 8.900 litros de agua y 108 kw de electricidad, y han dejado de usar 118 litros de químicos de limpieza.

Las emisiones que se evitaron aún no se han calculado.

Los clientes que participan en el programa son retribuidos con puntos adicionales a su membresía que pueden ser canjeados en cualquier otro hotel de la cadena, o bien con cupones de consumo dentro del hotel.