Desde hace tres años, los productos considerados poco saludables empezaron abandonar los centros educativos del país y dejaron el espacio a alimentos con menos azúcar y grasas.
La deserción de los “no sanos” se dio tras la puesta en funcionamiento del Reglamento para el Funcionamiento y Administración del Servicio de Soda en los Centros Educativos Públicos.
Este decreto, impulsado por el Ministerio de Educación Pública (MEP) y que pretende promover hábitos alimentarios saludables, le dio un impulso (casi obligatorio) a las empresas para que idearan productos más sanos.
Desde que se dictó la nueva política, compañías como Del Valle, Grupo Bimbo y Florida Bebidas, analizan constantemente qué hacer para que sus marcas no estén ausenten en las escuelas y colegio nacionales.
“Muchas empresas de la industria alimentaria, conscientes de la importancia de la alimentación saludable, han sacado nuevos productos e, incluso, han reformulado algunos que ya existían en el mercado”, destacó Rosa Adolio, directora de los Programas de Equidad del MEP.
Con ella coincide el vicepresidente ejecutivo de la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria (Cacia), Mario Montero, quien mencionó que las compañías no se quedaron solamente con cumplir las nuevas reglas.
“Han formulado alimentos dirigidos a niños, que no solo cumplen con lo establecido en el reglamento de sodas escolares del Ministerio, sino que, además, aportan vitaminas, minerales, fibra y proteínas”, agregó.
Nuevos ingresos
“El único quequito del país que tiene el decreto de Sodas Estudiantes”, dice la publicidad de Kids, un producto que tiene entre sus características ser bajo en sodio, grasa y contiene menos de 70 calorías. Es una creación de Marinela, marca de Grupo Bimbo.
Por otra parte, la marca de jugos Del Valle, promueve al nuevo miembro de su familia, Nutri Defensas, “como la excelente alternativa para las meriendas de los más pequeños de la casa”.
Algunas de las características de esta bebida es que contiene vitamina E, C y zinc, con 40 calorías por empaque de 200 mililitros.
Estas dos nuevas opciones empezaron a ser comercializadas en el transcurso de este año, lo que permite que ambas empresas incrementen su presencia en los centros educativos del país.
Gustavo Guillén, gerente de Asuntos Públicos y Comunicaciones de Coca Cola Company (a quien pertenece Del Valle), manifestó que innovan para ofrecer a sus consumidores una variedad de productos y empaques para cada ocasión y estilo de vida.
“Ofrecemos un amplio portafolio de bebidas con calorías, bajas en calorías y sin ellas. A través del Ministerio de Educación, estamos promoviendo estilos de vida activos y saludables que incluyan mantener una alimentación balanceada, la práctica regular de actividad física y una hidratación adecuada”, agregó.
Por su parte, Grupo Bimbo desarrolló una línea de investigación que le permitirá incorporar a su lista de productos, otros alimentos similares a Kids.
“Presentamos al mercado costarricense un producto que encuentra equilibrio perfecto entre nutrición y sabor, convirtiéndose así en un alimento fundamental de las meriendas escolares”, dijo José Carlos Bustamante, jefe de marca de la compañía.
Estas dos firmas le siguen los pasos a otras como Florida Bebidas, que desde el arranque del reglamento, tomaron apuntes y empezaron a cambiar.
Gisela Sánchez, directora de Relaciones Corporativas de la firma, dijo que, tras el decreto, dejaron de vender unos pocos productos en las sodas escolares, como, por ejemplo, las bebidas gaseosas, pero a la vez intentaron mejorar otros de sus líquidos.
“La empresa tomó medidas concretas para mejorar la formulación de algunas de nuestras bebidas como tes y bebidas de frutas de la marca Tropical; el cambio principal fue una reducción en el contenido de azúcar”, aseguró.
Asimismo, la compañía consideró los requisitos del reglamento en el desarrollo de sus nuevas líneas de productos, como se evidenció en el caso de la creación de sus leches saborizadas Mú!
Estas poseen en su empaque un logotipo especial para que el consumidor reconozca que cumplen con las especificaciones establecidas por el MEP.
Anteriormente, a causa del decreto, Dos Pinos modificó su Frescoleche y sus jugos con tal de permanecer en las sodas escolares. En su momento, la marca redujo la grasa de un 3,5% a un 2% y el azúcar en un 50%.
De igual manera Pozuelo disminuyó el porcentaje de grasa normal en todos sus productos y dedicó recursos a la investigación de materias primas naturales para así sustituir algunas de las que usaban en su proceso.
EF intentó conocer los avances de esas dos empresas durante el último año, sin embargo, Pozuelo no quiso referirse al tema y Dos Pinos no respondió antes del cierre de esta edición.
Ahora, el principal reto para las compañías es seguir innovando y tratar de promover aún más la importancia de llevar una alimentación saludable.
“Está el reto de la educación a los niños, educadores y padres para que tengan una dieta balanceada. También que no reciban mensajes perjudiciales de que un alimento es malo”, dijo Montero.