Empresas turísticas dan grandes pasos en eficiencia energética

Firmas de Guanacaste y La Fortuna aplican planes para bajar sus costos

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Cada vez son más las firmas que procuran conseguir una mayor eficiencia energética. Esta no es una realidad ajena para empresarios turísticos de Guanacaste y La Fortuna de San Carlos, quienes implementan medidas que no solo benefician el ambiente, sino también sus bolsillos.

Las acciones efectuadas por estas compañías abarcan desde la puesta en marcha de un biodigestor (equipo que convierte desechos orgánicos en gas metano) o de un sistema de paneles solares, hasta el simple hecho de apagar las luces que no se están utilizando en sus instalaciones.

El Hotel Borinquen, ubicado en el Rincón de la Vieja, Guanacaste, es una de las compañías que desde el 2007 tomó la decisión de disminuir su huella de carbono y a la vez su factura eléctrica.

“Se ha tratado de mejorar en lo que es distribución de la luz natural. Asimismo, mantenemos televisores y algunas luces apagadas mientras los huéspedes realizan sus tours : de 7:30 a. m. a 4 p. m. ”, indicó Fabián Cambronero, gestor ambiental de la firma.

De igual forma, el proceso de secado de algunas prendas no lo efectúan a través de máquinas sino en un patio de sol.

Otra de las medidas que realizaron en este complejo hotelero es el cambio de un 80% de las luminarias y prevé que pronto alcanzarán su totalidad.

Por su parte, el Arenal Observatory Lodge, en La Fortuna de San Carlos, también decidió aprovechar la luz natural al máximo en sus instalaciones, por lo que cuentan con un sistema de control que activa las luces artificiales hasta que se requieran.

“Además, tratamos de fomentar una cultura ambiental y de ahorro entre nuestros colaboradores para que, por ejemplo, apaguen las luces que no están siendo usadas y que no dejen los tanques de agua caliente conectados”, explicó Eduardo Jiménez, gerente general de la firma.

También sustituyeron sus luminarias y confirmaron que la instalación eléctrica se encontrara en óptimas condiciones.

Estas medidas generaron que, desde hace dos años, haya un ahorro energético del 21,5%.

Energías alternativas

Buena Vista Lodge, ubicado en el Rincón de la Vieja, también lleva a cabo una serie de medidas importantes que le han permitido disminuir su factura eléctrica en más de un 50%.

Desde hace cuatro años, pusieron en funcionamiento un biodigestor que procesa el agua utilizada en los restaurantes, además del excremento humano y de caballo, para convertirlo en gas metano, el cual será utilizado finalmente en la cocción o calentamiento de alimentos.

Medardo Moscoso, encargado ambiental de Buena Vista Lodge, mencionó que este tipo de sistema genera grandes beneficios a un bajo costo, ya que requiere una inversión de unos $10.000 en comparación con una planta de tratamiento, en la que se debe desembolsar un aproximado de $80.000.

“Tenemos dos (biodigestores) y vamos a ver si hacemos dos más. Aquí, los desechos no se ven como un problema sino como una oportunidad que genera diversos beneficios ambientales, económicos y sociales”, agregó.

De igual manera, detectaron otros aspectos que generaban gran consumo. Uno de ellos era el uso de los calentadores de agua: cada vez que un huésped se duchaba era equivalente, en consumo, al encendido de 500 bombillos de 100 watts; con los cambios esa cantidad disminuyó a 50.

Otro de los empresarios turísticos que aprovechan el uso de energías alternativas, es Federico Gazel, propietario del restaurante Donde Pipe, en Liberia.

Desde hace seis meses, se ven beneficiados con la instalación de paneles solares que abastecen sus necesidades energéticas. Este plan requirió de una inversión aproximada de $60.000.

Anteriormente, habían implementado otras medidas en pro del ahorro energético como variaciones en el sistema eléctrico del establecimiento y el cambio de luces corrientes por LED.