“Hoy la base es qué voy a regalar y qué voy a recibir. Por lo mismo, es muy común ver a papás que terminan estresados haciendo las compras”, dijo Maribel Corcuera, sicóloga infantil.
Se trata de un diagnóstico que comparten especialistas que afirman que el verdadero sentido de la Navidad se ha desfigurado.
“La publicidad y el comercio parecen haberse apoderado de la Navidad. Es muy difícil marginarse de este bombardeo, que adornado de buenos deseos pretende que cada familia compre más regalos, y ojalá que los más exclusivos y caros”, afirmó Cecilia Aretio, directora del Postítulo de Especialización en Psicología Clínica Infanto-Juvenil de la Universidad Diego Portales.
Según los expertos, las compras desmesuradas, de alguna forma, cubren vacíos y alivian culpas como la escasez de tiempo que tuvieron los padres y madres para compartir con sus hijos durante el año.
Érika Castro, sicóloga recomendó que los adultos acompañen los regalos con una tarjeta hecha a mano expresándoles sus sentimientos. Es una fecha para compartir y para que cada familia lo celebre a su modo.