Con el escritor Guillermo Fernández se habla de la literatura y de la vida con igual entusiasmo. Lo invitamos a almorzar a Martín Fierro, restaurante que lleva el nombre de una obra literaria que es ícono de la literatura argentina y sigue siendo popular, más de 140 años después de su primera edición.
Al ser Fernández filósofo de formación y escritor por vocación, comenzamos preguntándole si es útil la filosofía a la hora de escribir novelas, poesía o relatos. “Se supone que los filósofos verdaderos son creadores de sistemas; en ese sentido, no soy filósofo”, adelanta con sencillez. “Pero me formé en filosofía y eso fue lo mejor que pude hacer en la vida. Es la carrera menos rentable de todas; probablemente algún día desaparezca de las universidades, pero por esa razón quise invertir el tiempo en algo sin futuro laboral. Desde mi juventud, siempre he ido contracorriente”.
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“Mi estado natural es la contemplación”, dice Fernández. “Son las deudas y las responsabilidades las que me sacan de ella” [ríe]. “Pero la contemplación debería ser el objetivo de toda vida seria. Pensar sobre la vida, el origen de todo, el fin de cada existencia, son los grandes asuntos. Lo demás es trivial; necesario, pero trivial. Creo que la filosofía está en la base de mi literatura o nace de una experiencia que linda con un asombro que no puede extinguirse.
“Sin filosofía solo hay zombis y si algún día se deja de filosofar, será el fin del ser humano como tal”.
Provolone al oreganato . Buen trozo de queso italiano grillado con el aroma y sabor del orégano. En la parte superior trae algo que a primera vista parece un embutido, pero son trozos del mismo queso, bien tostado, muy rico. Una entrada como para compartir, apetecible a la vista y que no desmerece al probarla.
Don Guillermo, recientemente incursionó usted en el género policiaco, con su tercera novela Ojos de muertos . ¿Tuvo que realizar investigaciones especiales? “El narrador en primera persona de mi última novela, es un detective filósofo. Y es un hombre que interpela a Dios y al mal. En efecto, tuve que investigar el comportamiento criminal en una fuente fidedigna: un sicario que leía a Jorge Debravo y habría querido escribir poemas como él. No me propuse la entrevista, fue realmente un accidente. También debí volver –por lo menos en espíritu– a la época de la cacería mundial del terrorismo, después de lo de las Torres Gemelas y mostrar ese clima de paranoia que nos obligaron a vivir los gobiernos de la Coalición. En la trama de la novela se investiga si el presidente ha sido víctima de un ataque terrorista, casi al borde de un hecho inverosímil. Me interesaba reducir al absurdo el nivel de la paranoia vivida, lo cual he visto que no se ha explotado literariamente. La novela persigue captar ese miedo apocalíptico que configuró invasiones, odios racistas, fundamentalismos retrógrados y curiosas posiciones políticas”.
Champiñones al pesto . Abundante y exquisito, servido en una fuentecita honda, con lonjas de parmesano y frijoles nacidos por encima. La salsa, inmejorable.
Mejillones al gratin. Media docena de mejillones, impregnados de una salsa de vino gustosa y con la consistencia perfecta.
“¿Ha sido usted aficionado a la lectura del género de novela negra?”
“Me interesa el género de la novela negra como excusa para la presentación de otros propósitos que no abundan en cierto tipo de entretenimiento. Cuando salió publicada la novela se me encasilló en ese género, pero creo que no se me leyó adecuadamente, lo cual no me extraña”, dice con una sonrisa burlona.
Chorizo especial de cerdo. Bien especiado y bien cocinado, firme por fuera y tierno por dentro. Con ensalada de tomate, hojas verdes, pepino y cebolla morada.
Morcilla especial. Muy buena, húmeda, sin grumos. Mucho sabor sin ser demasiado penetrante, acompañada de una ensalada muy similar a la del chorizo.
Platos fuertes
Ravioles de ricotta y espinaca. Media docena de piezas, con un relleno delicioso. La pasta en su punto y aterciopelada.
“En su vida laboral, se ha dedicado usted a corregir textos ajenos y a capacitar personal de empresas para que escriban mejor y puedan preparar materiales eficaces. ¿Es tan importante que en el mundo empresarial el personal sepa escribir?”.
“En efecto, algunos autores han acudido a mí para que les ayude con la estructura de sus obras literarias. Por otro lado, me he desempeñado como capacitador en el tema de redacción de informes, que me gusta tanto. La redacción es un oficio difícil y los documentos formales requieren de estructuración lógica del pensamiento. He logrado verificar que el profesional y el técnico son buenos en sus cálculos y mediciones, pero no se les enseñó a socializar la información, lo cual impide que se expresen adecuadamente por escrito”.
Fuente de pimientos. Varios pimientos cherry (o “mini”), no muy pequeños, rellenos de una delicada pasta de queso, acompañados de ensalada. Dulces, pero con un levísimo toque picante. Deliciosos.
Bife de chorizo, servido con una papa grillada en dos mitades. No especialmente memorable; quedó debiendo para ser ejemplar.
Fernández también se ha desempeñado como dictaminador para distintas editoriales acerca de la calidad de los libros que van a publicar. Le pregunto:
“En un medio tan pequeño como el nuestro, ¿ha tenido alguna vez problema con un autor cuyo libro haya dictaminado negativamente?”
“Por dicha mis dictámenes no han generado esos riesgos hasta donde sé. He aprendido, sin embargo, que buena parte de quienes envían a las editoriales sus libros para que los publiquen, han leído muy poco y no pasan de la crónica seudocostumbrista. Una inmensa cantidad de escritores con propósitos de verse publicados, escriben imitando a Magón o a un simulacro de García Márquez”.
Corvina mediterránea. Con tomate natural, aceitunas negras y alcaparras. Acompañada de puré y vegetales asados. Tamaño considerable, muy buena salsa, el pescado fresco y cocinado justo lo necesario. Pechuga al grill . Acompañada de puré de papa y vegetales. Cumplidor, buen gusto y textura consistente sin estar recocido.
Postres
Panqueque de manzana. Un tanto hulosa la masa que rodea la manzana caramelizada. Tamaño como para compartir.
“¿Cree usted que para un escritor nacer y vivir en Costa Rica es una condena a no ser leído fuera del Valle Central de nuestro país?”
“A cualquier escritor le gustaría ser leído fuera del Valle Central y hasta que le escriban comentarios en el suplemento literario ‘Babelia’, de El País, de España.
Pero si eso no ocurre, es mejor convivir con esa realidad que sentirse en una condena. Convivir significa para mí aprovechar la dádiva de que a algunos lectores les guste nuestro trabajo o que te llamen de una universidad para que los estudiantes comenten tus libros. Por ejemplo, hace poco recibí la noticia de que mi último libro de cuentos será leído por 160 estudiantes de una universidad. Me parece que eso tiene que motivarme”.
Crepa de dulce de leche con helado. Emplatado ingenioso y buena confección. Soufflé de chocolate, con corona de helado de vainilla. Es en realidad un volcán de chocolate, más que un soufflé . Al partirlo se derrama el chocolate líquido. Excelente.
“Acaban de darle el Premio Nacional Aquileo Echeverría en relato por su libro más reciente, Tu nombre será borrado del mundo . ¿Por qué debería la gente leer ese libro?”
“Es un libro que no tiene unidad temática, por dicha, y cuyos cuentos se pueden leer como temas separados. Creo que están logrados formalmente y por eso son agradables de leer”, explica con su acostumbrada humildad.
Semifreddo de dulce de leche. Porción con doble esfera, especial para golosos, aunque no empalaga.
Ya que hablamos con un experto, decidimos terminar con una consulta: “Si tuviera que recomendar tres libros a un lector nuevo, no necesariamente joven, ¿cuáles serían?”.
“Le recomendaría Cuentos del desierto , de Paul Bowles; Deshoras , de Julio Cortázar; y los cuentos completos de Raymond Carver”.
Con esa tarea de lectura para quienes deseen adentrarse en el mundo de los libros, nos despedimos de Guillermo Fernández.
Para tomar en cuenta
- Para el establecimiento: Sería conveniente cuidar más el emplatado, especialmente de los platos fuertes. Siendo la carne la especialidad, no hay derecho a que sea menos que perfecta.
- Para los clientes: El menú cabe en una sola hoja por los dos lados, pero está bien pensado y tiene algo para cada gusto. El servicio es profesional y amable. Merece encomio. Los precios son razonables, dentro de su categoría.
Delikatessen:
En Francia, entre las tendencias más novedosas está la comunicación entre chefs amateurs y sus clientes a través de aplicaciones para el teléfono que permiten coordinar encuentros alrededor de la mesa. Hay una que se llama CookNmeet. Se trata de una comunidad de personas acogedoras que te invitan a comer en su casa. De esa manera, se descubren lugares insólitos y se comparte con el chef vida y experiencias, a propósito de una comida sabrosa. Los cocineros participantes provienen de los orígenes más variados; saben producir buena comida y están dispuestos a abrirle a otros la puerta de su mundo culinario, su cultura y hasta su experiencia vital particular. Hay otros apps, como Cookening y Social Appetit, que funcionan en en ese mismo sentido.
Calificación final: Cuatro caracoles
Dirección: Plaza Tempo, Escazú. Contiguo al CIMA.
Teléfono: 2228-2669
Recomendaciones de lectura:
Guillermo Fernández, Ojos de muerto (novela). San José, Uruk Editores, 2012. Tu nombre será borrado del mundo , San José, Editorial Arboleda, 2013.