Normalmente, usted empresario, en el momento de contratar personal, desea seleccionar y reclutar personas competentes, cuyo perfil le permita participar activamente en los diferentes procesos productivos de la empresa.
Sin embargo, este perfil es difícil de conseguir pues, en ocasiones, las instituciones educativas forman a las personas con capacidades distintas de las que la empresa necesita.
Por esta razón, la Formación Dual es una alternativa que permite a las empresas contar con personal capacitado de acuerdo con sus requerimientos y logra así armonía entre la teoría y la práctica.
La Formación Dual es una modalidad en la que participan activamente la empresa y una institución educativa, con el objetivo de formar y capacitar personal que cumpla con los estándares laborales de la empresa.
En la implementación de la Formación Dual se necesitan tres actores que cumplan los siguientes roles: una persona guía por parte de la institución educativa, que transfiera el conocimiento tácito y explícito; una persona mentor por parte de la empresa, que transfiera el conocimiento in situ , y una persona estudiante o aprendiz.
En el momento en que la persona participante inicia esta modalidad, tiene la posibilidad de poder permearse del conocimiento de las dos personas expertas, es decir, de la guía y el mentor, acceder a las últimas tecnologías, optar por un puesto de trabajo, conocer nuevos métodos productivos y utilizar equipo novedoso, entre otros.
Un punto a tomar en cuenta es la selección de la persona participante, ya que debe tener claro que necesita adecuarse a la cultura organizacional propia de cada empresa, es decir, horarios, procesos de trabajo, reglas, normas de seguridad y similares.
Tres roles, un objetivo
Rol de la persona guía : Es especialista en su área, capaz de guiar a las personas aprendices mediante tutorías con el propósito de apoyarlos y orientarlos en su proceso de formación.
Entre las habilidades y capacidades que una persona guía debe tener son la escucha activa, comunicación asertiva, capacidad de organizar y planificar, trabajo colaborativo, dominio teórico y práctico, empatía, ética y creatividad, entre otros.
Simular la toma de decisiones por parte de la persona estudiante en su proceso de formación, transferir valores, motivar y resolver algún problema con la empresa, son algunas de las labores propias de esta persona.
Rol de la persona mentora : Igualmente es especialista en su área, se encarga del aprendizaje en la empresa, medir el desempeño, velar por el plan de rotación en los diferentes procesos productivos, transmitir valores y motivarle; todo lo anterior de la persona participante.
Debe existir un compromiso por parte de la empresa para que la persona participante pueda acceder a un espacio físico, equipo, herramientas y procesos productivos propios de la empresa, tal como si fuese una persona colaboradora más.
Esta persona es la responsable del cumplimiento de las normas legales, de seguridad, limpieza, y reglamento interno de la empresa.
Rol de la persona estudiante : Debe registrar lo realizado, observado o aprendido en los diferentes procesos productivos mediante una bitácora, portafolio o cuaderno de estudiante.
Comunicación asertiva, autoliderazgo, autorregulación, empatía, pasión, lógica divergente, aprendizaje continuo, gestión del tiempo, capacidad de síntesis y argumentación, creatividad, respeto, tolerancia, compromiso, puntualidad y responsabilidad son algunas de las soft skills , o habilidades blandas, que debe tener esta persona.
El éxito de la “Formación Dual” consiste en la comunicación continua y continuada de cada una de las partes mencionadas anteriormente, para lograr una educación permanente de las personas, una disminución en la deserción estudiantil, una fuente de innovación, preparación de capital humano calificado, reducción de costos en infraestructura y equipo, una actualización del personal, entre otros.
Por eso llegó el momento de que usted como empresario implemente ese concepto y conozca y se convenza de sus múltiples beneficios.