Veinsa Motors lanzó el pasado miércoles 16 de febrero, su línea comercial de vehículos eléctricos destinada a empresas. Se trata de seis modelos de vehículos “cero emisión” entre camiones livianos y pesados, paneles y un pickup.
La oferta actual hacia la movilidad eléctrica en Costa Rica es congruente con las necesidades actuales del mercado, esto quiere decir que aún cuando existen compañías interesadas en realizar esta transición, representan un porcentaje bajo de la participación del mercado.
EF conversó con Daniel Moya, gerente comercial de la empresa, para detallar cuál es el camino a seguir en la transición hacia las energías renovables por parte del sector que comercializa vehículos, así como los planes futuros de Veinsa para la movilidad eléctrica.
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¿Por qué realizar este esfuerzo e inversión hasta ahora?
― Hace varios años atrás, las marcas que representamos como JMC y Geely, vienen haciendo un trabajo de ingeniería y desarrollo de producto. Esto nos permitió traer en 2022 la primera línea comercial de vehículos eléctricos, con modelos que garanticen el buen funcionamiento y sean adaptables al país.
Veinsa quiere acompañar a todos los clientes con una gama de nuevas energías renovables. Decidimos introducir la línea de unidades 100% eléctricas para trabajo, porque en Costa Rica no existía esta oferta.
¿Están para competir en el mercado local las unidades eléctricas con las opciones de combustión, en temas de precio?
― Sí. Por supuesto es un vehículo con un precio más elevado de adquisición inicial, sin embargo esto representa varias beneficios importantes: cero emisiones, cero cambio de marchas, cero ruido y cero vibración.
La inversión hay que comenzar a medirla. Los vehículos se tienen que adaptar al país, hay que pasar por un proceso de climatización de los vehículos para realmente ver los rendimientos, y lo máximo que se le podría sacar a la unidad eléctrica en sí. Posterior a esto, podremos realizar comparativos.
Ahorita la referencia que tenemos es de fábrica, de países como China, lo cual no es una topografía igual a la de nosotros. Tenemos rendimientos establecidos, pero más allá de eso no lo podemos comprobar.
¿Costa Rica tiene las condiciones apropiadas y necesarios para este tipo de modelos eléctricos?
― Los vehículos eléctricos tienen una gran capacidad de fuerza y el país realmente ha estado evolucionando en temas de pasajeros y colocando electrolineras (estaciones de carga) a nivel nacional.
Las conexiones son muy similares o casi iguales a los de pasajeros, lo cual permite hacer recargas en largas distancias. Siempre se piensa en descontaminar el Gran Área Metropolitana con estas nuevas tecnologías, para que el servicio sea más limpio.
A cualquier lugar que vamos ya se encuentran las electrolineras. Los comercios y restaurantes, por ejemplo, han hecho sus inversiones para atraer a esos clientes que quieren un cambio en la parte verde. También está el tema de la señalización.
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Algunas empresas interesadas consideran que no existe oferta para realizar una “sustitución completa de la flota”. ¿Qué hace falta para que las agencias puedan contrarrestar esto y satisfacer esa demanda?
― Esto es un nuevo nicho de mercado que está creciendo y evolucionando. Ya tenemos alianzas y algunos pedidos colocados para tener un stock adecuado y poder suplir las necesidades de los clientes. Algunas personas también tienen temor al cambio, pero sí hay empresas muy interesadas en tener parte de su flota eléctrica y formar parte de esa transición.
Ahorita manejamos un stock de un aproximado de tres a seis unidades por cada modelo que tenemos en el país, y vamos a ampliar más la gama en la parte de Geely. Viene un portafolio más amplio.
¿El impulso de la agencia es en algún momento cambiar por completo su oferta hacia la movilidad eléctrica?
― Creo que faltan algunos años, sin embargo, en Europa ya están poniendo fecha para dejar de fabricar vehículos a combustión, por lo tanto, este es el futuro. En Costa Rica, también se está dando un gran paso hacia lo que en algún momento vamos a llegar.
Ya hay algunas fábricas y empresas que por sí solas, como Peugeot y Citroën, van cambiando sus modelos de combustión hacia eléctricos.
¿Cómo vislumbra Veinsa el futuro de la industria automotriz en Costa Rica?
― El mercado se reactivó nuevamente y nos permite seguir creciendo. Hay temas de cantidad de emisiones por ejemplo, que las fábricas para los motores de combustión siguen trabajando en reducir.
El país está con un nivel de exigencia alto en el tema de contaminación, por lo que los vehículos de combustión que hoy se traen el país, son aquellos que cumplen con estándares muy altos a nivel internacional en tema de ambiente y sostenibilidad.