Gobierno y Cinde ayudarán a colocar a 1.500 personas despedidas de Intel

Gobierno asegura que no pudo negociar con la empresa para evitar su salida parcial del país

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Los jerarcas del Ministerio de Comercio Exterior (Comex) y de la Coaliación Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde) aseguraron que ayudarán a colocar a las 1.500 personas cesadas debido al cierre de la planta de Intel en Costa Rica, confirmado este 08 de abril.

Anabel González, ministra del Comex, indicó esta tarde en conferencia de prensa que las personas que serán despedidas de aquí a final de año tratarán de ser ubicadas dentro de empresas de inversión extranjera directa que ya están en el país.

Gabriela Llobet, directora general de Cinde, mencionó que algunas podría ser Boston Scientific, HP, IBM y Sykes.

En el sitio web de Cinde se abrirá una plataforma conjunta con el Ministerio de Trabajo para que los afectados puedan subir el currículo.

La mañana de este martes, Intel Costa Rica confirmó finalmente el cierre de su planta de manufactura, ubicada en La Ribera de Belén. El proceso será paulatino de aquí a final de año. Aun así, la compañía d ejará en suelo nacional los otros dos focos de negocio, el Centro Global de Servicios y el Centro de Ingeniería. Se quedarán 1.000 personas y la firma contratará 200 más.

"Esta fue una decisión difícil. La Corporación ha tenido una estrecha relación con la comunidad y con el Gobierno. Intel buscó múltiples opciones, tanto internas como externas. Al final, ninguna de estas opciones se consideró como alternativa viable a la luz de las necesidades de largo plazo", dijo la empresa en el comunicado.

González afirmó que el Gobierno no pudo negociar con Intel pues ya era una decisión tomada por parte de Intel. Desde hace meses, ambas partes se sentaron a conversar pero no se podían cambiar los términos de la decisión.

La ministra fue enfática en que la salida de la parte de manufactura de la compañía no responde a la falta de competitividad del país, sino a una decisión de negocio de la empresa.

"Costa Rica es un país diferente a lo que era hace 18 años cuando Intel llegó. La empresa marcó un hito al país y sirvió de ejemplo para atraer inversiones al país", dijo la ministra.

José Rossi, presidente de Cinde, afirmó que confía que el país tenga más oportunidad con Intel a futuro.

El cierre de la planta de manufactura de Intel es la conclusión de un ciclo que se inició en 1997, cuando la firma abrió sus puertas en el país para ensamblar procesadores para computadoras de escritorio, en aquel momento el Pentium II .