Cerca de 20 de los grupos familiares más grandes e importantes de Centroamérica han pasado por la asesoría y el consejo del costarricense-estadounidense Harry Strachan Walker, cofundador de la empresa tica Mesoamerica Investments.
Poma, Jiménez, Uribe y Motta son solo algunos de los apellidos de las familias con las cuales aún hoy mantiene estrecha amistad y a las que de vez en cuando, les sigue dando un consejo. A muchos de ellos también les dio clases cuando fue profesor de Incae Business School y Harvard Business School en la década de 1970. Otros participaron con aporte de capital para la creación de Mesoamerica.
“No me considero tico, me considero centroamericano”, dice Strachan, quien luego de vivir por más de 10 años en Boston, Estados Unidos y desempeñarse como consultor y socio de la compañía estadounidense Bain Company, regresó a Costa Rica en 1993 para brindar lo que él llama “servicio público” a las empresas de la región centroamericana y a su sociedad en general.
Esto lo haría a través de las primeras oficinas de Bain Company en Latinoamérica, establecidas en Costa Rica y más adelante con su propia firma. En ese momento, la zona pasaba por un momento de transición económica difícil que requería implementar nuevos enfoques estratégicos.
El consejo de Strachan para las grandes corporaciones fue simple: duplicar su calidad, reducir a la mitad sus costos, enfocarse en las divisiones más rentables y empezar a regionalizar sus operaciones.
El resultado de la recomendación es palpable si se hace un recuento de la diversificación de inversiones de conglomerados como Grupo Poma y su red de decenas de centros comerciales y hoteles a nivel regional.
Y es que el entrenamiento de este nieto de misioneros (su abuelo Harry llegó al país en 1919) era el mejor. Como graduado de Harvard, entró a Bain cuando la empresa estaba conformada por apenas 50 personas. Se convirtió en socio y ayudó a consolidar su división de capital privado Bain Capital.
Actualmente, Bain brinda empleo a más de 5.000 profesionales y es uno de los fondos más grandes del mundo, con quien Strachan aún se mantiene vinculado y hasta hace negocios conjuntos.
Ejemplo de ello es la reciente inversión entre Mesoamerica y Bain Capital en la compra de la empresa de servicio al cliente y centros de llamadas Atento.
Nace Mesoamerica
Como parte de su regreso al país, Harry actuó como uno de los fundadores de la firma de banca de inversión y consultoría Mesoamerica Investments, junto a Luis Javier Castro (actual presidente de la firma), Alejandro Lozano (España) y Julius Landell-Mills (Inglaterra).
Figuras como Juan Carlos Rojas (de Costa Rica) y Roland Jung (de Alemania) pasaron por las filas de esta empresa que consolidó más de 60 fusiones y adquisiciones en la zona centroamericana.
La venta de Musmanni, Grupo BAC y Durman Esquivel destacan entre los logros de la firma que hoy, además de Strachan y Castro, reúne a los socios Reynaldo Gonzalez (República Dominicana), Leonardo Najmias (México) y José Antonio Sauma (Costa Rica).
Vocación social
“Nunca hemos necesitado más líderes que ahora y los empresarios no han convencido a la gente que pueden hacerlo”, dice Strachan.
Tal vez es por ese pensamiento que su apellido siempre ha estado vinculado con causas sociales. Uno de los casos más claros es el de la creación del Hospital Clínica Bíblica, iniciativa que comenzó en la casa de su abuela.
Hoy, Strachan dedica buena parte de su tiempo a atender causas sociales a través de las fundaciones Strachan y Crusa. Además, trabaja en una propuesta para detener el impacto de la guerra contra las drogas en la región.
Edad: 71 años
Currículum: Ha trabajado como rector y profesor de Incae; profesor en Harvard Business School, consultor y socio en Bain & Company y Bain Capital. Líder de fundaciones sociales.
Puesto: Socio director emérito de Mesoamerica Investments.