Idiomas mejoran el cerebro adulto

Quienes estudian otra lengua mantienen por más tiempo sus habilidades cognitivas

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Más allá del placer y la ventaja que significa poder comunicarse en varios idiomas, tener esa capacidad puede favorecer sus capacidades cognitivas e, incluso, retrasar la aparición de la demencia senil.

Así lo determinó un estudio realizado por la Universidad de Edimburgo, Escocia, en el que participaron más de 1.000 personas cuando tenían unos 11 años y 866 de ellas 60 años después.

En la entrevista se les preguntó cuándo habían aprendido otro idioma, la frecuencia con que lo usaban y las aptitudes que habían desarrollado durante el aprendizaje (conversar, leer, escuchar). Además, se les aplicaron pruebas de inteligencia.

“Nuestros resultados sugieren un efecto positivo del bilingüismo en la cognición adulta, incluso en aquellos que adquirieron su segunda lengua en la adultez; y, a mayor cantidad de lenguas conocidas, mayores beneficios”, aseguraron los investigadores en un comunicado.

Más habilidades

¿Entonces cuáles aspectos de la cognición se benefician del bilingüismo? Sin importar la edad al momento del aprendizaje, los beneficios se dieron en “la lectura, la fluidez verbal y la inteligencia general en un grado mayor que la memoria, el razonamiento y la velocidad de procesamiento”, explica el estudio.

Consultado sobre las posibles razones, el investigador principal, Thomas Bak, afirmó a EF que tiene que ver con lo que se conoce como control ejecutivo del cerebro.

“Una persona bilingüe siempre activa todas las lenguas y tiene que seleccionar, supervisar y suprimir información lingüística de forma constante para traducir y hablar simultáneamente. Es un ejercicio cognitivo que hacen todo el tiempo, sin pensar que lo están haciendo”, dijo.

Citando otro estudio, Juan Jacobo Bernal, partner y senior educational consultant de la escuela de idiomas costarricense EPL, comentó que la función ejecutiva frontal es la capacidad mental que permite a las personas planear y corregir la ejecución de dichos planes cuando es necesario hacerlo.

En su opinión, esos son los beneficios conocidos hasta ahora, lo cual no descarta que se vayan a conocer otros beneficios del bilingüismo más adelante.

Antes es mejor

Si bien todos los que fueron parte del estudio se beneficiaron de saber más de un idioma, los que tenían más inteligencia de base se beneficiaron más.

También quienes aprendieron antes obtuvieron más beneficios cognitivos.

“La buena noticia es que nunca es demasiado tarde para emprender (el aprendizaje). Si aprendemos otro idioma siendo adultos, inclusive sin llegar a dominarlo de una manera perfecta, tendremos beneficios cognitivos”, dijo el investigador polaco, que es trilingüe.

Además, Bak aseguró que no habían encontrado desventaja alguna de aprender más de un idioma desde la niñez.

“La inteligencia de ninguna persona se verá afectada por aprender otra lengua”, sostuvo.

Todo se relaciona

La experiencia pedagógica de Jacobo respalda el criterio de Bak sobre el beneficio integral de aprender otros idiomas.

“En EPL trabajamos diariamente con estudiantes costarricenses que se preparan para pruebas de admisión como, por ejemplo, la famosa Prueba de Aptitud Escolar (SAT, por sus siglas en inglés). La evidencia empírica que tenemos coincide con los hallazgos de la investigación antes mencionada: es sumamente infrecuente encontrar un estudiante que tenga un desempeño sobresaliente en matemáticas y, al mismo tiempo, una competencia pobrísima en comprensión de lectura”, comentó.

Supone que existe una correlación entre el desempeño en matemáticas y en comprensión de lectura y gramática en un segundo idioma.

La única diferencia que encontraron los investigadores fue que los bilingües resultaron más lentos en el acceso lingüístico, que es la capacidad de asociar una imagen a una palabra.

“¡Claro! Quienes saben más de un idioma, saben más de una palabra que se usa para denominar esa imagen, por lo que tardan un poco más en hacer esa asociación. Pero la diferencia que vimos es de 0,2 segundos”, comentó Bak.

En detalle

Para el estudio, los investigadores se basaron en datos de 835 hablantes nativos de inglés que habían nacido y viven en la zona de Edimburgo, Escocia.

A los participantes se les aplicó una prueba de inteligencia en 1947 a la edad de 11 años y volvieron a tomar el examen después de cumplir 70 años, entre 2008 y 2010.

En la segunda entrevista, 262 participantes informaron que eran capaces de comunicarse en al menos un idioma que no fuera inglés.

De ellos, 195 aprendieron el segundo idioma antes de los 18 años, mientras otros 65 comenzaron sus estudios en edades posteriores.

Fuente www.eurekalert.org.