Industria alimentaria de Costa Rica ha perdido competitividad

Varias empresas de la industria afirman que el sector ha perdido competitividad

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Crecientes costos de la electricidad, exceso de permisos e infraestructura deficiente son los principales problemas que afectan a empresas de la industria alimentaria del país.

En opinión de corporaciones como Pipasa, Pozuelo o Alimentos Prosalud, el gremio atraviesa un mal momento y en los últimos cinco años ha perdido competitividad frente a las otras naciones de Centroamérica.

Sin embargo, pareciera no ser un problema generalizado. Gruma, por ejemplo, coincide en que existe una sobrerregulación, pero asegura atravesar buenos momentos.

A diferencia de otras compañías manufactureras, los productores de alimentos deben lidiar con más permisos sanitarios; además, su inventario tiene una caducidad corta y los costos del transporte son mayores.

“Las demoras en los cruces fronterizos hacen que la cartera de productos que se pueda exportar se vea limitada o inclusive puede provocar desabastecimiento”, comentó Francisco Arias, vocero de Dos Pinos.

Realidades encontradas

Mario Montero, vicepresidente de la Cámara de la Industria Alimentaria (Cacia), indicó que la pérdida de competitividad del sector se observa en el desplazamiento de los productos elaborados en Costa Rica.

Aunque los empresarios afirman que enfrentan un deterioro, los números globales indican lo contrario.

Las exportaciones de la industria alimentaria se han mantenido en crecimiento prácticamente en todos los mercados. .

Datos del Banco Central indican que el Producto Interno Bruto de la industria de alimentos creció un 7,37% entre el 2009 y el 2012. No obstante, en infraestructura, transporte y costos de electricidad, los datos respaldan las declaraciones del sector.

El Informe de Competitividad Global más reciente indica que Costa Rica está en el puesto 128 (de 148 naciones) en la calidad de sus puertos y de 125 en la calidad de sus caminos. El Salvador está en los lugares 72 y 58 respectivamente, mientras que Nicaragua ocupa las posiciones 111 y 79.

“El principal problema es el no contar con la infraestructura necesaria en términos de vías, puestos fronterizos y conectividad en la comunicación”, externó Santiago Builes, director de operaciones de Galletas Pozuelo.

Aunque los empresarios rescataron los esfuerzos del actual Gobierno por mejorar los puestos fronterizos, insisten en que faltan mejoras de infraestructura.

Anabel González, ministra de Comercio Exterior, recordó que parte de las mejoras hechas están principalmente en Peñas Blancas, donde se han invertido unos $5 millones.

Entre los cambios están la extensión del horario hasta medianoche, el pago electrónico por fumigación, la ampliación de la carretera y las casetas para el control expedito de exportaciones.

Sin embargo, el costo de la energía sigue golpeando. Del 2009 al 2012, las tarifas del sector industrial cayeron un 11,7% en promedio, pero en el 2013 crecieron alrededor del 30%.

Este conjunto de trabas provocó el despido de 120 personas en Pipasa, subsidiaria de Cargill, el 28 de febrero; así como la salida de 170 personas de Florida Ice & Farm (Fifco) en noviembre.

Gerardo Jaspers, gerente de Nutrilac (TCBY), agregó que la empresa tuvo que salirse del mercado guatemalteco porque no lograron ser competitivos.

Trabas con sello nacional

A estas deficiencias, hay que sumar trabas para importar materias primas y para exportar producto terminado.

Shirley Romero, directora de Comunicación Corporativa de Alimentos Prosalud, comentó que el proceso de descarga de la materia prima en el muelle de Caldera es el principal problema.

“Por falta de espacio y prioridad en el muelle, nos vemos obligados a incurrir en costos adicionales que nos impactan hasta en un 50% en tiempo y en costos”, comentó.

Mónica Segnini, presidenta de la Cámara de Exportadores (Cadexco), indicó que el sector alimentario enfrenta retrasos en su proceso de exportación por la renovación de sus registros.

Para poder exportar, las empresas deben contar con el registro ante el Ministerio de Salud, así como con el Certificado de Libre Venta (CLV).

El principal retraso es el tiempo de respuesta del Ministerio de Salud a la hora de otorgar los respectivos registros, que puede demorar hasta un mes.

El Ministerio de Comercio Exterior (Comex) atiende las necesidades de todo el sector exportador, pero no las particulares.

En ese sentido, el Gobierno logró la implementación de la Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE 2.0), lo que permitió simplicar 44 procesos de importación y exportación.

Empero, el avance es insuficiente. “Nosotros hemos tratado de agilizar el mercado regional, pero el mayor obstáculo está aquí”, consideró Jorge Calderón, gerente regional de asuntos corporativos de Cargill.

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