El crecimiento es mucho más fácil cuando se está en una economía próspera pero, con las aguas de la economía global en continuo estado tormentoso, el crecimiento en el 2013 puede ser muy desafiante sobre todo si se insiste en continuar con las estrategias tradicionales.
Habrá empresas que mantengan sus tasas de incremento y unas pocas crecerán dramáticamente. Esos pocos, en términos generales, son innovadores, organizaciones en las que las tasas de crecimiento promedio son impulsadas por un único factor, tales como el lanzamiento de un producto de excesiva demanda o la implementación de un modelo de negocios de vanguardia.
En décadas recientes, la tecnología ha transformado empresas e industrias mucho más que cualquier otro fenómeno. A las juntas directivas les gustaría poder preguntar a la administración acerca de sus estrategias para los últimos avances tecnológicos con potencial transformador como, por ejemplo, las redes sociales, los dispositivos móviles y la informática en la nube.
Muchas organizaciones están a la vanguardia en el uso de redes sociales, usan aplicaciones como Facebook, Twitter y blogs para atraer clientes, solicitar opiniones, generar ideas, promocionar su marca, reclutar talento y más. Sin embargo, para alcanzar el éxito, las empresas necesitan establecer objetivos claros de negocios para el uso de esas tecnologías respaldado por programas y políticas formales para lograr esas metas.
Aunque las innovaciones pueden ocurrir casi de manera espontánea, si alguien aborda una tarea rutinaria de forma distinta, un enfoque más formal en la innovación puede producir resultados más consistentes. Las estrategias de innovación también necesitan tomar en cuenta el riesgo, dado que no toda idea prosperará y, las que lo hagan, probablemente tendrán sus propios riesgos por mitigar.