La empresa familiar tiene que salir de su país natal

Experto internacional recalcó la importancia de enseñar a la familia a ser buenos accionistas

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Uno de los principales retos para las empresas familiares es "deslocalizarse" del país natal, pues el confort puede hacer que se evite mirar fuera de las fronteras.

Miguel Ángel Gallo, experto mundial en empresa familiar, recalcó en la importancia de salir del país, de saber financiarse fuera, comprar fuera, inclusive migrar las actividades industriales a otro país y con ello mandar al personal y familia a vivir a otros países.

"Estamos en medio de una época de profundos cambios en los hábitos de consumo y canales de distribución, eso nos obliga a salir", añadió Gallo.

Parte de cruzar las fronteras es con el afán de dejar el mononegocio, diversificar la compañía, los clientes, canales y destinos.

Gallo participó del Congreso Nacional de la Empresa Familiar que se llevó a cabo este viernes en el hotel Wyndham Herradura.

Más que familia, accionistas

Otro de los puntos cruciales para una empresa familiar, señalado por Gallo, es la sucesión.

"Hay que amar a la empresa y enseñarle a los hijos a amarla", consideró. Si los problemas de la empresa se llevan a la casa, los posibles futuros herederos crecerán con pocas intenciones de tomar la batuta del negocio.

Gallo enfatizó en que, aún cuando los hijos y otros familiares no quieran o no tengan las condiciones para tomar el mando, hay que considerar que son accionistas y deben actuar como tales, sin esperar solo los rendimientos anuales.

Para ello, recomendó llevarles desde jóvenes a las asambleas, que se enteren de algunas decisiones y así a futuro sean al menos buenos accionistas.

Una recomendación en este sentido es no tener acciones 50%-50% ni entre hermanos ni familiares, siempre debe haber alguien mayoritario porque sino a la hora de tomar decisiones, se llega a un empate y se impiden los cambios.

"Si la empresa no madura, muere", agregó Gallo.