Lapa Ríos: lujo en la profundidad de la selva

Dice National Geographic que Lapa Ríos merece estar entre los 24 Unique Lodges del mundo

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Costa Rica es uno de los destinos más codiciados cuando de experiencias exóticas se trata, por eso no es de extrañar que National Geographic lo tenga entre sus favoritos. Es más, hace poco anunció que le dio a uno de sus hoteles un sitio entre los 24 lodges más exclusivos del mundo.

Se trata de Lapa Ríos Lodge, hotel que logró pasar las rigurosas pruebas para demostrar su belleza exótica y compromiso con la naturaleza. Imaginación en el diseño, emprender acciones para proteger el ecosistema y la cultura del sitio en el que está ubicado, eran algunos de los requisitos. En cuanto a servicio, debía, necesariamente, proporcionar a sus clientes una experiencia que fuera "excepcionalmente rica y significativa", pero bueno, eso no era problema para un lugar en el que el buen servicio es la norma.

Este refugio, ubicado en Península de Osa, se encuentra a la altura de destinos instalados en lugares paradisíacos como el Alto Atlas en Marruecos, isla de Lord Howe en Australia, Tetiaroa en la Polinesa Francesa y Santorini en Grecia.

  • Lapa Ríos está ubicado en una propiedad de 404 hectáreas que colinda con el Parque Nacional Corcovado, un lugar que refugia el 2,5% de la biodiversidad del mundo. El uso de dispositivos móviles está restringido en las áreas comunes. No hay Internet inalámbrico, teléfonos, televisión ni aire acondicionado.
No hace justicia, entonces, compartir suelo con tan preciado tesoro y no visitarlo. Con el objetivo de compartir parte de la experiencia que se puede vivir en este lodge, emprendimos nuestro camino hasta lo más profundo de Puerto Jiménez.

Desconectarse para conectarse

Túneles de árboles, variaciones de clima, asombrosas vistas de la costa que se dejan ver entre montañas, impresionantes ríos, así como la escolta de aves exóticas son parte del camino. Un recorrido que dura, aproximadamente, ocho horas, desde San José.

El silencio y el aura de tranquilidad es lo primero que la visita aprecia al arribar a este sitio y es lo que precisamente buscan europeos y norteamericanos, sus principales clientes.

Entre de las primeras indicaciones que dan a los visitantes al llegar, es que el uso de dispositivos móviles está restringido –por no decir prohibido– en las áreas comunes. No hay Internet inalámbrico, teléfonos, televisión ni aire acondicionado. Allí el lujo y la riqueza tienen otro significado, por lo que es esencial desconectarse de lo material para conectarse con las maravillas de la naturaleza.

Lapa Ríos está ubicado en una propiedad de 404 hectáreas que colinda con el Parque Nacional Corcovado, un lugar que refugia el 2,5% de la biodiversidad del mundo (Costa Rica tiene el 4%), por lo que la abundancia de especies, como lapas, tucanes, monos, mariposas, felinos, anfibios e insectos, son el reflejo de que el único invitado allí es el ser humano.

Por si fuera poco, este lugar se comprometió a mantener intacto el 90% de la propiedad, por lo que el apego a la naturaleza está asegurado.

En el resto del terreno se encuentran las instalaciones del hotel: 17 búngalos separados por senderos y puentes –que dirigen a la playa–, un restaurante con bar, un observatorio y una piscina.

La estadía en Lapa Ríos es una experiencia que despierta todos los sentidos y emociones, desde el avistamiento de especies salvajes y exóticas hasta el diseño de sus habitaciones, pasando por las prácticas sostenibles y la degustación de una cuchara 100% costarricense.

"Nuestro clientes saben a lo que vienen, este es un lugar para estar en contacto con la vida silvestre, para respirar aire puro y para tener un espacio de relajación", explicó Julieta Chang, gerente de experiencias de Lapa Ríos.

Las villas dan la sensación de estar en una tienda de campaña: en su lugar cuentan con un cedazo que deja entrar la brisa, los sonidos y los aromas de la naturaleza. Hay una ducha externa en el deck, la cual permite tomar un baño de cara a un escenario espectacular que incluye todo el golfo Dulce, Golfito, Ciudad Neilly y Punta Burica.

"Todas las habitaciones tienen agua caliente, hamaca, servicio a la habitación en la mañana para tomar café o chocolate con el amanecer", agregó Chang.

El entretenimiento no pretende emociones extremas, sino todo lo contrario, se basa en un juego de jenga en la barra del bar, una partida de naipes o la lectura de un buen libro; para luego, después de cenar, ir a descansar a la habitación, dormirse con la sinfonía de los grillos y despertarse con los aullidos de un mono congo.

Medidas para conservar "Un bosque en pie es más valioso que uno talado" esa es la misión de Lapa Ríos Lodge.

Todas sus decisiones y estrategias giran en torno a esa filosofía. "Esta empresa tiene como prioridad la conservación, por lo que la visitación turística es solo

una ventana que se aprovecha para educar y sensibilizar a los visitantes; así como para generar empleo en la comunidad", explica la gerente de experiencias.

El hotel trabaja con paneles solares, una política de cero plástico y con productos de limpieza biodegradables debidamente certificados para salvaguardar el estado de la propiedad.

  • Este refugio, ubicado en la Península de Osa, se encuentra a la altura de destinos instalados en lugares paradisíacos como el Alto Atlas en Marruecos, isla de Lord Howe en Australia, Tetiaroa en la Polinesia Francesa y Santorini en Grecia.

Asimismo, lleva la palabra sostenibilidad a niveles más allá de la conservación del bosque. Lapa Ríos entrena y contrata personal local, ya sea para trabajar en las instalaciones o para proveer los ingredientes frescos de sus platillos. Además, como parte de su responsabilidad con la comunidad el hotel, apoya, a través de la fundación Earth Equilibrium, programas de educación ambiental a once escuelas aledañas.

Pionero en sostenibilidad

Lapa Ríos Lodge abrió sus puertas en 1993 y es uno de los primeros hoteles en el país que trabajó con el término EcoTurismo, así que sabe muy bien lo que significa conservar. Parte de su metodología se enfoca en trabajar tres ejes: el ambiental, el económico y el social.

En la parte ambiental, John y Karen Louis –dueños de la propiedad–, decidieron firmar un contrato de Servidumbre con el Centro de Derecho Ambiental y de los Recursos Naturales (Cedarena). Este consiste en mantener intacto, y de por vida, el 90% del territorio de Lapa Ríos, con el fin de resguardar una herencia para el futuro.

Con esto se busca que la reserva no tenga ningún desarrollo o manipulación humana, en el sentido de que no se puede construir, extraer o cortar y no se puede alterar el ciclo natural del ecosistema; entonces, por ejemplo, si quisieran construir otro búngalo deben hacerlo en el 10% permitido; si no, corren el riesgo de enfrentarse a una penalización.

El valor de la estadía

Instalarse en este paradisíaco hotel puede costar aproximadamente $500 la noche (unos ¢250.000). Esta tarifa incluye nueve tours entre los senderos, ya sean autoguiados o dirigidos por los especialistas; la utilización de la piscina y los tres tiempos de alimentación; así como los snacks y las bebidas no alcohólicas. El hotel ofrece 50% de descuento a los turistas nacionales.

Fuente: Marijke Mulder, gerente general del complejo.

¿Cómo llegar?

Si decide viajar hacia Lapa Ríos Lodge en vehículo debe hacerlo en un 4x4, puede durar ocho horas desde San José. También está la opción de llegar en avioneta, la cual aterrizará en Puerto Jiménez. Este recorrido dura menos de una hora.