Lepolt Linkimer Abarca

Ha elevado la calidad de la información que genera el Laboratorio de la Red Sismológica Nacional de la UCR.

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Desde que era pequeño, los temblores le causaron curiosidad. A los cuatro años de edad, se preguntaba qué pasaba debajo de la tierra cuando en la superficie las cosas se sacudían.

Ese asombro impulsó a Lepolt Linkimer a estudiar geología y luego buscar especializarse en Estados Unidos con una maestría en geofísica de la Universidad Estatal de Michigan y un doctorado en sismología en la Universidad de Arizona.

A pesar de que un país desarrollado ofrece más recursos y facilidades para investigar, decidió volver al país porque considera que hay mucho que explorar.

“Costa Rica se encuentra en una zona tectónica muy complicada. Aquí interactúan tres placas (Caribe, Cocos y Nazca). Eso hace que existan muchas fuentes generadoras de temblores sin estudiar aún”, dijo. Y por eso, desde hace dos años, se ha puesto la tarea de levantar el perfil al Laboratorio de la Red Sismológica Nacional, en la UCR. Él también es investigador de la Escuela de Geología.

Uno de los ejes del trabajo de Linkimer ha sido elevar la cantidad y calidad de las investigaciones que se realizan. “Sabemos más del universo que del interior de la tierra. Por eso, estudiamos cómo viajan las ondas sísmicas”, explicó.

En alrededor de 24 meses, el centro ha incrementado de 22 a 60 la cantidad de estaciones sísmicas en el país. “Producimos reportes con información más fina, detallada y confiable de los sismos que ocurren aquí”, explica este aficionado al yoga y la natación.

Un segundo eje de su labor ha sido impulsar la investigación en áreas claves para entender las características del interior de la tierra de la zona donde habitamos.

“Estamos analizando los enjambres que provocaron el terremoto de playa Sámara, Guanacaste, el año pasado. Este terremoto incrementó la sismicidad en muchos puntos del país. Queremos tener un panorama más claro de lo que ocurrió y que está pasando en el comportamiento de estas capas”, manifestó.

Paralelamente, Linkimer investiga la estructura de la corteza de la tierra donde se ubica Costa Rica. “Con base en esta información se construirá un modelo de corteza más detallado para localizar temblores y cómo ocurren en el país”, añadió.

El tercer eje de mejora es la comunicación de la información que genera el laboratorio, aprovechando el boom de las redes sociales en Costa Rica. Una simple cuenta de Facebook ha sido una herramienta exitosa para difundir información a casi 98.000 seguidores, pero también para recolectar datos y hacerlos hablar.

“La gente comenta su experiencia cuando ocurre un temblor. Estos datos los usamos para construir mapas de intensidad, que nos indican cómo las personas sintieron el sismo, independientemente de la intensidad”, dijo.

Así, con estas herramientas, procura trasladar las sacudidas físicas al plano académico.

En detalle

Formación: Geólogo de UCR, Máster en Geofísica de MSU y doctor en sismología Universidad de Arizona.

Fecha de nacimiento: 22 de noviembre de 1978.

Trayectoria profesional: Coordina laboratorio Red Sismológica Nacional de la UCR.