Na Lakalú, la mueblería que alcanzó su autosuficiencia energética

Empresa ganó el primer lugar en los Premios Latinoamérica Verde

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

La empresa costarricense Na Lakalú, fundada en 1960 en Palmares de Alajuela, redujo a cero su consumo externo de energía eléctrica en la elaboración de productos a base de madera gracias al uso de paneles solares.

Este proyecto de autosuficiencia energética hizo que la firma se apoderara del primer lugar en la categoría de energía de los Premios Latinoamérica Verde, en su tercera edición.

El evento, impulsado por la ecuatoriana Soluciones Ambientales Totales (Sambito), reconoce el compromiso ambiental de empresas, organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, así como de individuos.

LEA: Si se puede producir de manera más sostenible

Na Kalalú fue uno de los 1.047 casos latinoamericanos inscritos en una de las 10 categorías disponibles, entre ellas, energía, agua, bosques y flora, emisiones, finanzas sostenibles, océanos, manejo de residuos y gestión urbana, producción y consumo responsable.

De Costa Rica, participaron 66 casos; fue uno de los 10 países que presentó más iniciativas. Entre los proyectos nacionales estaban Bambú Eco Urbano, Platanera Río Sixaola y Fortech.

Sin embargo, ¿qué hizo Na Lakalú para posicionarse sobre proyectos de países como Colombia, Argentina, Chile, Perú y México?

La firma, que se encarga desde la siembra de los árboles hasta la creación de los muebles, tiene 612 paneles solares que generan una potencia de 186,7 kilowatts hora, equivalente a la energía usada por unos 103 hogares.

Klariza Araya, gerente de la firma, mencionó que con este sistema pasaron de tener una factura eléctrica por casi ¢4 millones a una de ¢4.000, asimismo, reducen 37,1 toneladas de dióxido de carbono (CO2) por año.

“Nos dimos cuenta de que producir manera sostenible también es rentable. Pero también entendimos que hay que demostrarle y educar al consumidor sobre que una empresa sostenible también es competitiva”, detalló Araya.

Para poner en funcionamiento los paneles solares, la empresa logró un préstamo por $420.000 con el Banco Promérica y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).

La compañía prevé el retorno de la inversión en un plazo de siete años, lo que valoran positivamente ya que los paneles tienen una vida útil de más de 15 años.

Gustavo Manrique, presidente del comité organizador de los premios, destacó que este es uno de los pocos ejemplos de América Latina en que una industria únicamente utiliza energía limpia.

“La energía que se consume es 100% autogenerada, por lo que hay una independencia con respecto a su abastecimiento y tiene el beneficio de que el excedente de energía es introducido a la red eléctrica nacional”, agregó.

Para seleccionar el ganador, se valoraron cinco criterios: aplicabilidad, impacto ambiental, social y financiero, así como innovación. El jurado estuvo compuesto por representantes de la Universidad Earth, el Centro Regional para América Latina y el Caribe del Programa de las Naciones Unidas para el desarrollo y otros.

ADN sostenible

El uso de paneles solares es solo una de las decisiones que se han tomado para que Na Lakalú sea sostenible.

“Desde que la empresa nace, lo hace con una filosofía ambiental y social muy fuerte. Entonces todo lo que se desarrolla tiene que hacerse con el mínimo impacto ambiental posible”, manifestó la gerente de la mueblería.

Una de las iniciativas con mejores resultados es el aprovechamiento de la madera, que llega a un 90%, mientras en otros negocios similares el aprovechamiento alcanza un máximo de 50%.

Aunado a esto la empresa busca proveedores con los que comparta valores ambientales y sociales. “El trato y el trabajo con proveedores debe ir en la misma línea, preguntamos cuáles son sus certificaciones; es como que creamos un manual de prácticas limpias con respecto a eso”, dijo Melissa Araya, gerente de proyectos habitacionales de Na Lakalú.

A futuro, la firma planea aumenta el número de hectáreas sembradas por año y también planea aspirar a la marca C-Neutral en el 2017.

“Creemos que podemos ser carbono positivo porque, además de que reducimos las emisiones en la parte industrial, también sembramos árboles”, dijo la gerente general.

Participación costarricense

De los 66 casos inscritos por costarricenses en diversas categorías, 27 estuvieron entre los 500 mejores casos y dos (incluida Na Lakalú) se posicionaron entre los 30 finalistas de los premios.

El otro finalista fue el proyecto Bambú Eco Urbano, en la categoría de energía. Este proyecto de uso mixto se ubica en San Sebastián y tiene área residencial, comercial y para oficinas.

LEA: Generación distribuida: El camino para producir energía con paneles solares

Asimismo, otra empresa nacional, Platanera Río Sixaola, se dejó el cuarto puesto en la categoría energía y el sétimo en biodiversidad y fauna, entre otros.