Nicolas Baker

35 años de creer en el cine arte

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Protectores dorados de rollos de película, sin más identificación que un trozo de masking tape y caligrafía descuidada, se apilan en la bodega de la Sala Garbo.

Contienen los cientos de metros de cinta de celuloide, que durante los últimos 35 años, han llenado de lágrimas y risas las butacas de la primera sala de cine arte josefina.

Fue en 1977 que su dueño actual y gran impulsor, Nicolas Baker, junto con un grupo de escritores y cineastas, entre los que se encuentran Carmen Naranjo, Sergio Ramírez, Samuel Rovinski, Antonio Iglesias y Óscar Castillo, inauguraron esta sala con el objetivo de traer al país cine de calidad e independiente de Hollywood.

Durante su historia, la pantalla de la Garbo ha sido testigo de historias europeas producidas en naciones como la Unión Soviética, Bulgaria, Rumanía, Inglaterra, Italia, Francia y Alemania, entre otras.

Además, se convirtió en “la capital” del cine arte latinoamericano en Costa Rica, al proyectar, desde sus primeros días, obras mexicanas y argentinas.

Lucha incansable

Mantener la Sala Garbo a flote es complejo, pero la familia Baker decidió asumir el reto hace unos 25 años, cuando, por diversas razones, los otros socios se alejaron del proyecto.

Según el dueño de la Sala, lo más complicado es que deben afrontar los altos costos que implica ofrecer material exclusivo, galardonado previamente en festivales como Cannes, Berlín, San Sebastián y Cartagena.

“Tenemos un tipo de película que nunca va a poder ver en cadenas como Cinépolis o Cinemark, nosotros vamos a festivales y leemos muchas críticas antes de comprar algo. Aquí todas las películas que proyectamos son buenas y eso cuesta bastante dinero”, comentó Baker.

A pesar de que la batalla por mantener la calidad y evitar subir demasiado el precio de la entrada es una constante, Baker asegura que el negocio sigue siendo rentable, gracias a que crearon su propio público.

“Hemos tenido que hacer nuestro público, un público diferente, un público que es fiel a la Sala Garbo. Por lo general son personas jóvenes de entre 24 y 28 años, pero también es frecuente ver en las proyecciones de la tarde a personas mayores que viven cerca de la sala”, mencionó.

Además, el negocio de la Garbo se complementa con dos proyectos de Baker, el teatro Laurence Olivier y la galería de arte, bar y café Shakespeare.

Actualmente, la Sala Garbo proyecta un promedio de nueve películas al año y en enero de 2013 invertirá unos $60.000 para cambiar su equipo de audio y proyección a tecnología digital.

Edad: 79 años | Puesto: Fundador y dueño de la Sala Garbo | grado académico: Director teatral | otros cargos: Director de espectáculos en la British Broadcasting Corporation (BBC) | negocios adicionales: Dueño del teatro Laurence Olivier y de la galería de arte, bar y café Shakespeare.