Vidrio o aluminio. Esas son las únicas dos presentaciones que los consumidores de Costa Rica le conocen al palmito.
¿Vale la pena arriesgarse a cambiar un empaque con el que se ha asociado este producto por décadas?
Alpigo y Distribuidora Magna decidieron darle al consumidor un palmito con una cara diferente a la tradicional: el plástico. Demasa, por su parte, apostó por un nuevo sabor.
Aunque pueda parecer que solo la presentación es diferente, los cambios han sido motivo de premios y la ventana para entrar a otros mercados.
Adriana Wolff, socia fundadora de T-Pack –empresa de consultoría en inteligencia de packaging en Colombia–, puntualizó que el empaque representa prácticamente el 100% del éxito del producto cuando recién se incorpora al mercado.
“Sin embargo, una vez que se prueba, la calidad del producto es vital para la recompra y fidelidad del cliente”, agregó Wolff.
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Costa Rica surgió como el primer país en el ámbito mundial que realizó las primeras plantaciones comerciales de palmito de pejibaye en la década de los 70, de acuerdo con datos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
Tras una caída de la producción en los años 90, el sector se estabilizó y en la última década las ventas locales han crecido y las exportaciones se han mantenido con algunas variaciones. .
En todo ese tiempo, las botellas de vidrio y las latas han sido prácticamente la única presentación de este producto.
Sin embargo, en los últimos tres años ingresó al mercado la presentación en plástico, que ha generado un cambio en los hábitos de consumo, en la comercialización y el ingreso a nuevos mercados.
La empresa Alpigo logró cosechar hace unos diez años una variedad de palmito diferente, más blanca, brillante y sin espinas.
“Empezamos a cuestionarnos como es que íbamos a ocultar en una lata ese producto tan lindo”, comentó su presidente, Rodolfo Alpízar.
Tras varios años de prueba y diseño, hace tres lanzaron el empaque al vacío que, aunque les sigue dando buenos resultados, obliga al comerciante y al consumidor a mantenerlo en frío.
A raíz de esta característica, crearon hace casi dos años la presentación al vacío, pero cocinada, lista para comer.
En la última Misión de Compradores 2013 ganaron el premio a la innovación por dicho empaque, pues puede estar sin refrigeración hasta por nueve meses, lo que le permitió extender sus mercados de exportación a zonas como Chile, donde nunca antes había ingresado el palmito tico.
Otro valor agregado es que no se comercializa con agua por estar empacado al vacío. “Es como llevar un regalito a la casa porque viene en caja”, agregó Alpízar.
Del 100% de las ventas de esta marca, el palmito empacado al vacío y listo para cocinar representa actualmente el 35% en solo dos años.
En opinión de Alpízar, estos resultados se deben a una tendencia en la que el consumidor quiere ver lo que se está comprando.
“Están dejando de pasar por los productos enlatados y pasan más por los frescos porque a veces abren la lata y se llevan sorpresas que el producto no se parece a lo que está afuera”, explicó Alpízar.
Wolff, de T-Pack, confirmó que la industria del empaque está girando hacia mostrar cada vez más el producto.
“Esta características es muy importante porque genera confianza en el consumidor, especialmente cuando no se conoce el producto”, externó Wolff.
Distribuidora Magna es otra de las empresas exportadoras de palmito en lata y vidrio.
Para el mercado local, cuentan con una presentación en bolsa doypack , transparente, que se sostiene en vertical. Se ofrece entero, rebanado y en trozos.
Las latas representan un 19% en el mundo, un material que se está dejando de lado; de igual manera el vidrio, debido a su rigidez y su fragilidad.
Variaciones en sabor
Las innovaciones en palmito se dan también en el sabor.
Demasa, de Grupo Gruma, es líder en exportaciones de palmito y desde hace más de una década ofrecen a nivel nacional e internacional una alternativa marinada con aceites y algunas hierbas con la marca La Cima, informó Carlos Sánchez, gerente de la División de Palmito.
Hace poco más de un año incorporaron una crema de pejibaye que fue premiada durante la exposición Sial Innovación 2012, que se llevó a cabo en París, Francia. El premio destacó el concepto, los beneficios nutricionales y su sabor.