Obligarse a hacer ejercicio puede aumentar su colitis; hacerlo voluntariamente, disminuirla

Estudio hecho por la Universidad de Illinois durante seis semanas con ratones

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El ejercicio aeróbico puede reducir --o aumentar--los síntomas de las enfermedades inflamatorias del intestino, tales como la colitis ulcerosa, dependiendo de las circunstancias en las que se realice la actividad física.

Específicamente, el estudio hecho por la Universidad de Illinois durante seis semanas con ratones, determinó que el ejercicio voluntario reducía los síntomas de colitis en los roedores; pero que, cuando eran forzados a correr a un ritmo moderado sobre una caminadora, ocurría el efecto contrario: tenían más síntomas de colitis.

"Estamos construyendo un fuerte caso para investigar cómo el ejercicio afecta la función inmune intestinal en los seres humanos", dijo en el sitio de la universidad, Marc Cook, quien encabezó la investigación.

"Hay evidencia de que el ejercicio intenso prolongado puede causar trastornos gastrointestinales en los atletas competitivos. Sin embargo, muy poco se sabe acerca de las consecuencias de realizar regularmente ejercicios de intensidad moderada, sobre todo en aquellos con enfermedades inflamatorias del intestino", añadió Jeffrey Woods, otro de los investigadores. "Desde una perspectiva de salud pública, sería importante recolectar esa información".

Los científicos, cuyo trabajo se publica en la revista Brain, Behavior, and Immunity, encontraron que en los ratones que corrían sobre la rueda de forma voluntaria se redujo significativamente la expresión de algunos genes pro-inflamatorios; pero en los que eran forzados a ejercitarse aumentó significativamente la expresión de muchos de esos mismos genes.

En estos últimos también se vio un incremento en la expresión de una proteína de señalización antibacteriana, lo que sugiere que el ejercicio forzado rompe el ambiente microbiano del intestino.

Las poblaciones microbianas del intestino son factores clave para la salud gastrointestinal, y sus interrupciones pueden desencadenar respuestas inflamatorias crónicas, "instigar a los síntomas clínicos, incluyendo úlceras de colon, sangrado rectal, diarrea, dolor abdominal, fatiga, y alterar todo el bienestar emocional", escribieron los autores. La colitis ulcerativa también "aumenta significativamente el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal más tarde en la vida".

En los seres humanos, aunque las enfermedades del intestino, como la colitis, parecen surgir de forma espontánea, los científicos saben que las influencias ambientales como la dieta, los factores genéticos, las infecciones y el estrés psicológico juega un papel importante.

Aunque más estudios deben llevarse a cabo para aclarar la interacción del ejercicio y el estrés en el mantenimiento o el menoscabo de la salud de los intestinos, el estudio "apoya que el ejercicio puede tener un papel importante en el tratamiento complementario de la colitis ulcerosa en humanos", escribieron los autores.