El aumento en el ingreso familiar, el acceso a nuevas experiencias y compañías e inclusive el interés por adoptar un estilo de vida saludable pueden llevar a un ejecutivo a comenzar la práctica de un deporte recreativo después de los 30 años.
Si bien a primera vista parece una buena idea, el cardiólogo investigador Alberto Cafferata señala que esta práctica suele ser espontánea y poco planificada, por lo que se omite un paso fundamental: la revisión médica preventiva. k minientrevista “¿Y si estamos...?”.
Además, agrega el especialista, en ejecutivos el riesgo aumenta por un rasgo característico de esta población: la necesidad de competir. “Todo empieza por diversión y termina en competencia. Yo me voy a jugar un partido de tenis con mis amigos y no me gusta perder, entonces me exijo más para ganar el partido”, explica.
Cafferata ha detectado en sus investigaciones que el ejecutivo promedio suele ser de personalidad tipo A, apasionada, controladora e intensa, condiciones que de por sí facilitan la aparición de problemas cardiovasculares. Esta es la personalidad que, aplicada al deporte, pone en peligro al corazón.
Nutrición es clave
Para la nutricionista Melania Cevo, de Consultas Nutrición, otro punto relevante es que se puede pasar de la práctica recreativa a la competencia más profesional sin haber experimentado problemas de salud, sin que esto asegure que el deportista está fuera de peligro.
“Realizar un deporte competitivo requiere de un esfuerzo mayor, el cuerpo se agota y el desgaste aumenta. Cuando una persona invierte tanto tiempo en desarrollarse de forma física, no debería hacerlo sin la adecuada alimentación”.
Cevo asegura que los atletas de alto rendimiento, o aquellos que practican competencias y entrenamientos siete horas por semana o más, requieren nutrientes e hidratación especializada y personalizada para su cuerpo y la relación de este con el deporte que practica.
“De esta forma el rendimiento en la disciplina será mayor, y evitará un desgaste prematuro. También reducirá el riesgo de condiciones como pérdida en la masa muscular . Tener un cuerpo activo no es solo actividad física, es alimentación. Es como tener un carro con un motor que puede correr rápido pero no se le pone suficiente combustible”, comenta la experta.
Conozca su disciplina
Antes de competir, es importante considerar las necesidades particulares que cada disciplina provoca en el cuerpo.
“Por ejemplo, una persona que corre o anda en bicicleta, necesita ser lo más liviana posible y que el peso sea en su mayoría músculo. Por otro lado, las personas que practican deportes en el agua, como la natación o el waterpolo, requieren un porcentaje de grasa un poco más alto, ya que necesitan flotar para facilitar su desplazamiento en el agua”, señala Cevo.
Y lo que todos los deportes tienen en común es que exigen una dieta saludable y un protocolo de hidratación.
Adrián Campos, licenciado en fisioterapia y rehabilitación, recomienda concentrarse en la salud, pues aunque no desarrolle problemas del corazón, un esfuerzo desmedido podría provocarle lesiones.
“No se sobreesfuerce, olvídese de ser el primero y, sobre todo, disfrutre”, dice Campos.
¿Y si estamos enfermos?
Alberto Mario Cafferata, Cardiólogo Investigador, Instituto FLENI
- ¿Comenzar la práctica de un deporte recreativo en edad madura puede poner en riesgo la salud cardiovascular?
Sí, antes de comenzar cualquier deporte deben ir a ver a su médico, el generalista o el cardiólogo. Todos deberíamos hacernos un chequeo cardiovascular mínimo, que incluye tres cosas: un análisis completo de sangre, un electrocardiograma y una prueba de esfuerzo.
- ¿Hay algún deporte que sea totalmente seguro? ¿Ir al gimnasio, por ejemplo?
No, seguro no hay ninguno. Lo que pasa es que dos son cosas diferentes: usted puede ir a un gimnasio o puede practicar un deporte, pero este tiene el componente atractivo de la diversión intelectual, uno lo elige porque le gusta, y al hacerlo pone gran parte de esa libido que la utiliza para el trabajo.
- ¿Incluso cuando se trata de actividades como partidos ocasionales con amigos?
Para comenzar cualquier actividad física hay que revisarse, porque en realidad no sabemos si ya tenemos una enfermedad cardiovascular obstructiva, que puede llevarnos a un infarto o una muerte súbita, solo por ignorar la importancia del chequeo médico previo.
“Si ya tenemos alguna enfermedad, nos puede llevar a una muerte súbita”.