Varios han pasado por crisis económicas –como África Mía– o por cambios importantes de administración –como INBioparque y el Centro de Rescate Zooave–, inclusive, uno se quedó en el camino –como es el caso de Parque Natural Agropecuario de Costa Rica (Panaca), que operó por dos años y cerró en el 2010–.
Sin embargo, pese a los vaivenes en la visitación luego de la crisis y un público poco anuente a pagar entradas más costosas, los parques temáticos mantienen una actividad estable y siguen en la lucha por atraer turismo.
Algunos realizarán inversiones en el corto y mediano plazo para mejorar la atención y conquistar más público.
Los datos del Instituto Costarricense de Turismo (ICT) revelan que existen al menos 32 parques temáticos divididos en zoológicos, fincas rurales, tours de café o cacao, turismo de aventura, turismo rural y ecoturismo.
En algunos meses se integrarán al mercado Water Kingdom y Sun Ranch, que se ubicarán en Guanacaste pero aún no tienen fecha de apertura definida, pues no han iniciado la construcción.
Las encuestas que realiza el ICT en ambos aeropuertos internacionales indican que 7 de cada 10 turistas que visitan el país realizan una actividad de aventura.
Al detallar las principales actividades que hacen, destacan la observación de flora y fauna, caminatas por senderos, observación de aves, canopy, aguas termales, entre otras.
La mayoría de estas alternativas se ofrecen dentro de centros recreativos temáticos.
Además de las actividades de aventura, la mayoría de los parques también ofrecen alternativas que permiten la interacción directa con el ambiente.
El tipo de turista, mientras tanto, varía según la actividad. Por ejemplo, los parques de aventura consultados comentaron que reciben mayoritariamente extranjeros, mientras que los dedicados a la naturaleza son más atractivos para los nacionales.
Diversión y educación
Varios de estos sitios turísticos se caracterizan por integrar una variable didáctica sobre historia, cultura o naturaleza.
El Centro de Rescate Zooave educa a los visitantes sobre cómo tratar con animales silvestres y explican cómo realizan el proceso de rehabilitación de las especies que rescatan.
“Tenemos una zona de exhibición con más de 400 especies, esto para sufragar los costos de ambos proyectos de liberación, en Guanacaste y Golfito. Los animales que se encuentran en esa zona pasaron por un proceso de rehabilitación y desgraciadamente no pudieron ser liberados”, comentó el director del Zooave, Sergio González.
El INBioparque es uno de los principales centros de investigación del país en materia de biodiversidad.
El público puede aprender sobre bosques y especies nativas de plantas y animales, así como de mariposas y arañas.
En vez de jaulas, el INBioparque opta por hábitats naturales donde los visitantes se insertan e interactúan de manera directa con animales silvestres como venados y osos perezosos.
Otra opción de turismo educativo es Senderos del Cacao, un museo ubicado en el Parque Nacional Cahuita, cuyo objetivo es realzar el valor de la biodiversidad de la zona y dedicarse a la investigación y protección de la tradición cultural del cacao en las comunidades locales.
Una de sus principales atracciones es la opción de fabricar chocolate con la guía de mujeres indígenas.
Vienen inversiones
La renovación de instalaciones es una de las principales inversiones que realizarán varios de los parques consultados.
El Centro de Rescate Zooave acaba de inaugurar un restaurante llamado “Café David”, construido con material biodegradable, que será la mayor inversión durante este año.
Sky Trek, dedicado al turismo de aventura, ampliará sus instalaciones en La Fortuna, confirmó Alexandra Espinoza, gerente de relaciones de valor.
Otro negocio que posiblemente invertirá es el INBioparque, que introducirá algunas exhibiciones temporales, pero dependerá de la obtención de fondos, detalló Natalia Zamora, directora de asuntos institucionales.
Estos son algunos de los centros recreativos temáticos del país.
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