Río de Janeiro. La brasileña Petrobas anunció que llegó a un acuerdo con la francesa Total para venderle participaciones en dos campos petroliferos en aguas profundas y en dos centrales térmicas por $2.200 millones, que también, le permitirá participar en un bloque de Total en México.
El master agreement, que ambas empresas deben firmar en un plazo máximo de dos meses y que reportaría una entrada inmediata de $1.600 millones a la caja de Petrobas, contempla la cesión a Total del 22,5% de los derechos de explotación de Lara y un 35% de Lapa.
LEA: Congreso de Brasil aprueba impopular ajuste y congela gasto público por 20 años
Asimismo, las dos empresas acordaron asociarse por partes iguales en las centrales térmicas Rómulo de Almeida y Celso Furtado en el estado de Bahía, con una capacidad generadora de 322 Mw. También decidieron compartir el uso del terminal de regasificación en ese estado, con capacidad de 14 millones de m3 por día.
Por otra parte, el acuerdo ofrece a Petrobras la opción de asumir sin coste un 20% de partes en el bloque de Perdido, en el sector mexicano del Golfo de México. Este fue adquirido por un consorcio formado por Total y Exxon en una subasta anunciada el 5 de diciembre por el gobierno mexicano.
"Además de las ventajas estratégicas, estos acuerdos permitirán tener recursos para ayudar a reducir nuestra deuda ", destacó el presidente de Petrobras, Pedro Parente.
Y es que sofocada por una enorme deuda por el escándalo de corrupción en torno a sus cofres y también por la caída de los precios del crudo, Petrobras había anunciado en setiembre un plan estratégico que prevé un recorte de 25% de sus proyectos de inversiones para el periodo 2017-2021.
El presidente de Petrobras aseguró que el acuerdo con Total tiene el visto bueno del Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) que, en una medida cautelar para investigar sus desinversiones, prohibió a la firma vender nuevos activos a excepción de cinco operaciones que ya estaban por finalizar.
"Hay una clarísima diferencia entre un acuerdo estratégico y una desinversión. Este no es un caso de desinversión", remarcó Parente desde mayo pasado.
Juntos en 19 consorcios de exploración y producción en Brasil y el exterior, Total y Petrobras habían firmado en octubre un acuerdo para consolidar su alianza estratégica, en un voto de confianza en el potencial energético y económico del gigante sudamericano.
"Yo digo a menudo: vamos a buscar el petróleo y el gas allí donde esté. Y hay mucho en Brasil. Tal vez la coyuntura nos ayuda, porque efectivamente el país tiene dificultades y para salir de ellas, el gobierno decidió tener una mayor apertura a la inversión extranjera. Yo veo la situación como una tierra de oportunidades", dijo Patrick Pouyanné, CEO de Total.
LEA: Investigadores sobre corrupción en Brasil tocan importantes obras en América Latina
El acuerdo para la explotación compartida en los campos presal se dan gracias a una nueva legislación promulgada en noviembre por el presidente conservador Michel Temer, que abrió a la iniciativa privada esos yacimientos hasta ahora en manos exclusivamente de la endeudada Petrobras.