En su reunión anual, en agosto del 2013, Intel anunció su nueva estrategia: fabricar chips cada vez más pequeños que colocaría en la mayor cantidad de artefactos posibles.
La gigante tecnológica, que se quedó atrás en la ola de los smartphones y tablets , necesita adelantarse y ganar terreno en la siguirente corriente, la tecnología que se lleva puesta ( wearables ).
Siete meses después, el anuncio repercutiría en la operación de la compañía en Costa Rica que cerrará su planta manufactura y de prueba de procesadores para servidores y computadoras en el transcurso de este año, según confirmaron fuentes bien informadas al diario La Nación .
Es el cierre de un ciclo que se inició en 1997, cuando Intel abrió sus puertas en el país para ensamblar procesadores para computadoras de escritorio, en aquel momento el Pentium II .
La reestructuración dejará en suelo nacional los otros dos focos de negocio, el Centro Global de Servicios y el Centro de Ingeniería. Asimismo, la decisión implicará el despido del 55% de su personal (1.500 personas). Se quedarán 1.200 personas y se contratarán 200.
Es un duro golpe. Un estudio presentado por Intel en el 2012 determinó que la producción de la compañía representó más del 6% del Producto Interno Bruto (PIB) real del país. Además, entre 1997 y 2011, la inversión de la firma significó entre el 3% y 6% de la Inversión Extranjera Directa (IED).
Solo el año pasado, la compañía exportó más de $2.000 millones (su promedio anual de los últimos años) y desde su instalación local se convirtió en el principal exportador del país (es el responsable del 20% de las ventas al exterior), de acuerdo con datos de la Promotora de Comercio Exterior.
Atrás en la carrera
La popularidad de los dispositivos móviles y la nube vienen mellando el modelo de negocio y las finanzas de la empresa, que lideró la era de la PC antes del 2007.
En último informe a sus inversionistas, la empresa reportó una reducción del 13% en su ingreso neto (de $11.000 millones a $9.600 millones), mientras sus ganancias por acción bajaron otro 11% con respecto al 2012.
Según reportó el diario estadounidense The New York Times , en una reunión de analistas en noviembre, Brian Krzanich, consejero delegado de Intel, habló acerca de cómo la compañía se obsesionó en los ingresos por procesadores para PC (computadoras personales)
Esa fijación, dijeron los analistas en aquel momento, hizo que Intel no se diera cuenta de que los chips se hacen cada vez más pequeños y poderosos, favoreciendo el crecimiento en dispositivos móviles. Y la situación no parece que mejorará, si se toma en cuenta que en ese mismo periodo las ventas de PC, tanto de escritorio como portables, cayeron un 9,8%, de acuerdo con la consultora IDC.
Por ello, en aquella reunión, Krzanich le dijo a los presentes que Intel aprendió su lección y reforzó la idea que había lanzado meses atrás cuando mostró, en su mano, una computadora del tamaño de una tarjeta de memoria SD llamada Edison, con conectividad inalámbrica integrada.
Este pequeño dispositivo se basa en la tecnología para dispositivos ultrapequeños y de bajo consumo. Intel quiere que este diminuto computador sea parte de los nuevos objetos que crearán desarrolladores independientes.
Por ello, Gilles Maury, consultor de Deloitte, considera que el anuncio de la reestructuración de Intel en Costa Rica no puede analizarse desde “un punto de vista local”.
Dijo que los procesadores de PC y servidores “siempre van a existir”, pero la caída es inminente, y la empresa no supo reaccionar a tiempo.
“Es un movimiento de la evolución global de Intel que no ha sabido manejar el cambio a otras plataformas móviles, nuevas tecnologías de procesadores y diferentes costos y volúmenes. Aparecieron otros jugadores, fabricantes poco conocidos en el mercado, que incluso se pensó en algún momento que Intel iba a adquirir”, dijo Maury.
Proceso paulatino
Bajo esta nueva estrategia, donde los números negativos pesan, en el último año, los cambios en la estructura global de Intel empezaron a ser más notorios. Esto ha implicado cierres, despidos y el congelamiento de proyectos.
Por ejemplo, en setiembre del 2013, se anunció el cese de la planta de manufactura en Hudson, Massachusetts, EE. UU.
Además, a inicios de año, la empresa emitió un memo que anunciaba que despediría a un 5% de sus empleados a nivel mundial. En el país, implicó sustituir 40 de las plazas por “posiciones de mayor sofisticación como desarrollo de software y bases de datos”. Empero, las señales de la necesidad de un nuevo rumbo en la operación local se han venido presentando en los últimos años.
En el 2010, trasladó a Asia el ensamblaje de chipsets , que había instalado aquí en el 2003. Además, inauguró en Vietnam una planta gemela de la local, pero con mayor capacidad.
Para el 2012, en el marco de la celebración de sus 15 años en el país, altos funcionarios de la empresa reconocieron estar trabajando en fortalecer el área de investigación y desarrollo de la operación. Con este objetivo, iniciaron un programa de maestrías a la medida, de la mano del Instituto Tecnológico de Costa Rica.
Todo esto sugiere que la planta de manufactura y prueba no estaba evolucionado al ritmo y en el camino que tomaba la industria tecnológica.
Otro “efecto Intel”
Así como su llegada al país hace 17 años significó un alza en el PIB real, las exportaciones y la atracción de otras grandes corporaciones transnacionales como Microsoft y HP, el cierre de la planta manufacturera podría generar un efecto contrario.
Para el economista Ronulfo Jiménez, el impacto principal en las cuentas nacionales se vería reflejado en la disminución del PIB, más que en las exportaciones, pues la empresa importa una cantidad significativa de insumos. Solo entre 2006 y 2011, el valor de sus importaciones superó los $2.000 millones.
El Producto Nacional Bruto presentaría diferencias debido a los salarios que dejarán de percibir las 1.500 personas que serán despedidas.
“El país ha hecho esfuerzos por diversificar la IED con respecto a sectores y países, pero no hay duda de que la dependencia de Intel se va a sentir en las cifras, en el empleo y en el bienestar de esas personas”, señaló Jiménez.
Absorber a esta gran cantidad de desempleados será otro de los grandes retos para Costa Rica, pues se trata de personal especializado y moldeado a los requerimientos de producción de Intel.
Por otro lado, el cambio podría poner a Costa Rica en una situación incómoda a nivel internacional debido a lo que significa, en términos de marca e imagen país, que una corporación de clase mundial retire su producción de manufactura.
Por ahora, lo que se sabe es que tanto el Gobierno como la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde) han mantenido comunicación con la empresa para comprender su situación global y su impacto en el país.
La compañía aún no ha emitido un comunicado oficial con los detalles del proceso de transformación, pero se espera que lo haga en los próximos días.
Ventas de PC no tienen un buen futuro a nivel mundial.
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Intel anunció el despido del 5% de sus trabajadores durante 2014.
Setiembre, 2013
Intel cierra una planta de manufactura en Hudson, Massachusetts, y despide a 700 trabajadores.
Noviembre, 2013
La empresa despide a 300 de sus colaboradores en las plantas de Penang y Kulim en Malasia.
Enero, 2014
Se detiene la apertura de la planta de procesadores “Fab 42” en Chandler, Arizona.
Marzo, 2014
En un memo, se indica que se despedirán a 400 personas en abril en su operación de Tecnologías de la Información en Oregon.
Marzo, 2014
En Barcelona se cierra el centro de investigación y desarrollo que operaba en la ciudad española.
Fuente EF.