Pollo Granjero y Pollolandia se meten en los barrios y así suman 262 locales

Empresa mantiene un modelo de negocio simplificado de una ventana de comida para llevar en una de sus marcas

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Establecimientos pequeños vestidos de color naranja, una característica ventana en el que los clientes pasan a comprar pollo frito, consiste en una transacción menor a diez minutos, con ubicaciones en calles con alto tránsito dentro de los barrios. Así se puede describir la principal estrategia de Pollo Granjero para atraer consumidores.

Esta cadena cuenta con 102 locales y pertenece a la multilatina Corporación Multi Inversiones (CMI). Pollolandia también forma parte de dicha corporación pero, contrario a Pollo Granjero, sus establecimientos cuentan con espacio de restaurante para que los comensales tengan la opción de ingresar al establecimiento a consumir.

Por su parte, Pollolandia contabiliza 160 restaurantes en Costa Rica. Ambas tienen más presencia que la cadena de restaurantes de pollo frito norteamericana KFC, que a enero de este año contabilizaba 45 locales.

“La herencia que tenemos es con los aprendizajes que dejó el paso de Pollo Campero en Costa Rica; vimos la posibilidad de crecer más en formatos pequeños de ubicaciones, y puntualmente Pollolandia como es modelo de franquicias —por medio de un tercero— tenemos una estructura diferente que es el de negocio propio, lo que nos permite penetrar más en el país”, detalló Julio Escobar, gerente de mercadeo de negocios exclusivos CMI Alimentos.

Además, Pollolandia supera en puntos de venta a McDonald’s Costa Rica, que cuenta con 145 incluyendo los centros de postres. Esto los convierte en una de las cadenas de restaurantes más importantes del país según la cantidad de locales sin considerar sus características.

Ambas empresas se caracterizan por ser del sector de bajo costo y pertenecen a la agrupación de CMI Alimentos, pero Granjero pertenece a la división de restaurantes, mientras que Pollolandia está en la industria y pecuaria, además, esta última se maneja bajo franquicias.

El secreto

El cierre de Pollo Campero (que también era parte de CMI) en el 2017 en Costa Rica no tomó por sorpresa a la corporación que identificó que las dos estructuras que están consolidadas hoy en el país eran la dinámica ideal.

“Campero nos abrió el camino porque a nivel de Costa Rica el producto fue muy bien valorado, pero la inversión de un Campero es 10 o 20 veces más alta que un Granjero. Entonces lo que vimos fue, que si queríamos entrar al mercado costarricense, tener presencia y volvernos relevantes teníamos que ser muy ágiles, rápidos, acelerar el crecimiento y hacer fuertes inversiones”, señaló Wolfgang Schilling, director senior de operaciones Pollo Granjero.

Esta cadena de origen guatemalteco ingresó al país en el 2013 mientras Campero seguía con sus operaciones. Pollolandia, que nació en Honduras, se insertó en el mercado nacional desde el 2009.

Las dos empresas que se encuentran actualmente en el país, además de que una maneja franquicias y la otra no, también tienen una diferencia en el menú: Granjero ofrece solamente pollo frito, mientras que Pollolandia tiene frito y asado.

“Que todos nuestros franquiciados mantengan la calidad en el negocio es el punto medular de esto. Nosotros tenemos un equipo dedicado a operar la franquicia y en esa operación de la franquicia lo que hacemos es darle seguimiento al trabajo y gestión que hace el franquiciado a través de equipos de calidad que se encargan de la inocuidad y que se cumplan procesos operativos” puntualizó Escobar.

Todos esos detalles en la inspección de calidad queda en manos del equipo interno de Pollolandia y cuentan con coordinadores o gestores operativos que tienen bajo su cargo ciertos puntos de venta a los cuales le dan seguimiento. Además, como parte de su estrategia de marketing entregan los lineamientos de comunicación, promociones, iniciativas y productos nuevos.

En Granjero manejan una estructura en la que dividen al país en cuatro áreas: Gran Área Metropolitana (GAM), Puntarenas, Limón y Guanacaste. De esta manera tienen coordinadores en cada zona y tres adicionales que se encargan de la GAM.

El público encuentra en ambas empresas dos maneras distintas de consumir pollo: uno enfocado en quienes pasan rápido y prefieren comer en casa, el otro para quienes tienen tiempo para sentarse a conversar mientras comen en el mismo local.

¿Por qué pollo?

“El pollo es la proteína que más se consume en Centroamérica, básicamente es la proteína base de alimentación en nuestros países. Volverlo frito es bastante simple desde la operación, pero poder diferenciarnos con distintos sabores hacia el consumidor y tener perfiles bien definidos (entre Pollolandia y Granjero) nos ha permitido hacer negocio”, indicó Escobar.

Los representantes de las dos marcas concuerdan en que operar en Costa Rica requiere de inversiones más altas que en los demás países centroamericanos, pero aseguran que mantener presencia en la región fortalece su estrategia.

“Este es el país con estructura de costos y gastos más altos donde operamos; sin embargo, esto va de la mano en que nuestra propuesta de valor tiene que ser más exigente. Nosotros para hacer negocio en Costa Rica tenemos que ser exigentes con lo que ofrecemos al consumidor y darles razones para que paguen el precio del producto”, comentó Escobar.

Para Schilling, hacer negocios en Costa Rica tiene sus retos y uno de ellos es que “tiene la mano de obra más cara, pero hemos logrado alcanzar esa ecuación y el cliente nos ha aceptado”.

Según datos aportados por Schilling, Granjero atiende más de cuatro millones de clientes al año. Además, la marca que representa tiene mayor posicionamiento en la GAM y Pollolandia en las zonas rurales; entre ambas existe un balance.

Expansiones

Granjero mantiene un plan piloto en la tienda Shoppers, en Zapote, donde a las afueras de dicho local tienen una zona acondicionada en el que ofrecen los productos de la marca. En los próximos meses decidirán si extienden el concepto a otros sitios.

Además, enfocados en los clientes que también van con prisa pero en sus propios vehículos, implementaron un autoservicio en El Coco, Alajuela. Proyectan acondicionar pequeños parqueos en los establecimientos para quienes no transitan a pie.

Pollolandia continuará con sus planes de aumentar la presencia en el país y sumar nuevos franquiciados.