Pese a la calidad del fruto que se produce en suelo nacional, el manejo de la poscosecha del aguacate es el punto más débil de la cadena para los productores.
Del 23 al 25 de julio se realizará en Costa Rica el Congreso Latinoamerica del Aguacate, donde el sector planea empaparse de técnicas, desarrollo e investigación que les permita mejorar esta debilidad.
Tania López, viceministra de agricultura y ganadería, comentó que se trata de una oportunidad para que los aguacateros consoliden las redes de trabajo y las organizaciones de productores.
El otro punto a mejorar es la cadena de trazabilidad, pues la producción nacional asciende a unas 1.500 toneladas métricas al año y, aunque el consumo promedio del país es de 15.000 toneladas métricas al año, el fruto nacional tiene problemas para venderse en el comercio. A esto se suma un incremento del 58% en las importaciones, según cifras de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer).
López enfatizó en que el fruto que está en el árbol tiene la misma calidad del extranjero, pero la comercialización se dificulta por problemas de poscosecha como manejo de cámaras refrigeradas.
Desde al año pasado el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) planea el lanzamiento de un sello de trazabilidad que le indique al consumidor que se trata de un producto nacional, similar al que tiene la papa y el frijol.
En el país existen 1.500 productores que agrupan unas 900 familias concetradas en la región de Los Santos.