Presión por lograr una vacuna contra el nuevo coronavirus provocó el lanzamiento de una iniciativa mundial de la ONU

Más de un centenar de proyectos ya están en desarrollo, de la mano de gigantes farmacéuticos y laboratorios biotecnológicos

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La Organización de las Naciones Unidas (ONU) lanzó el viernes 24 de abril una iniciativa mundial “histórica” para acelerar la producción de vacunas, tratamientos y tests de diagnóstico contra el nuevo coronavirus y garantizar un acceso equitativo a ellos.

Este proyecto, presentado durante una conferencia de prensa virtual, reúne a numerosos países, entre ellos Francia y Alemania, organizaciones internacionales, como la Organización Mundial de la Salud (OMS), empresas privadas, así como la fundación Bill y Melinda Gates, uno de los primeros financiadores de la OMS.

El director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmó que se trata de una colaboración histórica para acelerar el desarrollo, la producción y la distribución equitativa de vacunas, de tests de diagnóstico y de tratamientos contra la COVID-19.

"Nuestro compromiso común es garantizar que todos tengan acceso a todos los instrumentos destinados a derrotar la COVID-19", añadió.

Sin embargo, durante el anunció no se precisó el mecanismo de cooperación que deberá adoptarse.

Además de la iniciativa anunciada este viernes por la ONU, más de un centenar de proyectos están actualmente en desarrollo de la mano de gigantes farmacéuticos y de una miríada de laboratorios biotecnológicos, según François Balloux, investigador de la University College de Londres.

Recaudar fondos

Respecto al paquete financiero, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, supervisará el 4 de mayo una conferencia de donantes cuyo objetivo es recaudar 7.500 millones de euros ($8.100 millones).

Igualmente, participaron en la conferencia de prensa el presidente francés, Emmanuel Macron, la canciller alemana, Angela Merkel, los jefes de los gobiernos italiano, Giuseppe Conte, y español, Pedro Sánchez.

China, donde surgió el nuevo brote de coronavirus en diciembre, y Estados Unidos, epicentro actualmente de la pandemia con casi 50.000 muertos y 900.000 contagios, no estaban presentes en la reunión.

En un momento en el que Washington acusa a Pekín de haber tardado en prevenir al resto del mundo de la aparición del virus, Macron dijo que esperaba “reconciliar(les)” alrededor de esta iniciativa. “La lucha contra la COVID-19 es un bien común de la humanidad”, declaró el líder francés.

En un posterior mensaje a la AFP, un portavoz de la representación de Estados Unidos indicó que seguían “profundamente preocupados en torno a la eficacia de la OMS, teniendo en cuenta que sus graves errores contribuyeron a la actual pandemia”.

El nuevo coronavirus ha causado ya más de 190.000 muertos en el mundo y 2,7 millones de personas han resultado oficialmente contagiadas, según el recuento de la AFP.

Una vacuna para todos

Vencer la pandemia de nuevo coronavirus exige “el esfuerzo de salud pública más masivo de la historia”, advirtió por su parte el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres.

"El mundo necesita desarrollar, producir y garantizar una distribución equitativa" de vacunas y tratamientos cuando estén disponibles, "no una vacuna o un tratamiento para un país o una región o la mitad del mundo, sino una vacuna y un tratamiento baratos, seguros, efectivos, que se pueda administrar fácilmente y disponible universalmente, para todos, en todas partes", insistió.

El foco de preocupación está en los países más pobres, que no tienen los medios financieros de competir con los más ricos para adquirir existencias de vacunas, medicamentos o lotes de diagnóstico.

Esta desigualdad se ha visto ya durante anteriores epidemias y "no podemos aceptar que esto se reproduzca" ante la crisis actual, avisó el director de la OMS.

A este respecto, "África es extremadamente vulnerable a los daños del virus y necesita todo el apoyo y la asistencia posibles", recordó el presidente en ejercicio de la Unión Africana, el sudafricano Cyril Ramaphosa.

El presidente de la Alianza para las Vacunas (Gavi), Seth Berkley, señaló que "sin vacuna, la COVID-19 nunca será vencida".

En una rueda de prensa celebrada más temprano el viernes, se declaró "optimista" sobre las perspectivas de desarrollar una vacuna, pero se mostró prudente en cuanto a la fecha.

"Si realmente tenemos suerte", podría haber una vacuna en el mercado en 12 o 18 meses, cuando normalmente hay que contar con varios años de investigación, de ensayos clínicos y de producción, según Berkley.

¿Por qué es esencial una vacuna?

Solo con campañas de vacunación masivas se logrará frenar eficazmente la pandemia de la Covid-19, coinciden epidemiólogos, virólogos y expertos en salud pública.

"La puesta a punto y la distribución de una vacuna segura y eficaz serán necesarias para interrumpir totalmente la transmisión", indicó recientemente Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Las medidas de confinamiento y distancia social son onerosas y difíciles de mantener durante un periodo de tiempo prolongado, por lo cual no son viables a medio y largo plazo.

Por ahora, ningún tratamiento es eficaz para curar a los enfermos graves de la Covid-19, que pueden sufrir neumonías o aceleraciones mortales del sistema inmunitario.

Una vacunación masiva permitiría inmunizar a un alto porcentaje de la población, lo que impediría circular al virus SARS-CoV-2 y frenaría la epidemia.

Este fue el caso de la viruela, otra enfermedad viral sin tratamiento eficaz, controlada desde los años 1980 gracias a las vacunas.

La investigación, en efervescencia

A mediados de enero, se obtuvo la secuencia completa del nuevo coronavirus y en paralelo a su propagación mundial, los laboratorios de investigación de todo el planeta se lanzaron en busca de una vacuna.

La Agencia Europea del Medicamento (EMA) indicó estar en relación con responsables de una “docena” de proyectos de vacunas.

China conduce varios ensayos clínicos y el prestigioso Instituto Pasteur de Francia gestiona también tres proyectos.

Los gigantes farmacéuticos Sanofi (Francia) y GSK (Reino Unido) esperan proponer juntos una vacuna de aquí al año que viene. Su competidor estadounidense Johnson & Johnson apuesta por desarrollar la suya a principios de 2021.

¿Cuáles son los obstáculos?

La primera dificultad es el propio virus. “Hasta ahora, no se ha desarrollado nunca una vacuna eficaz contra un coronavirus humano”, subraya Christian Bréchot, exdirector del Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica de Francia.

"Los cementerios están llenos de candidatos-vacunas que nunca funcionaron", ilustra al diario británico The Guardian Jonathan Heeney, investigador canadiense al frente de la empresa biotecnológica DIOSynVax, en la carrera por hallar un antígeno.

"Soy bastante optimista, por lo que sé de la ciencia, pero no tenemos ninguna certeza", dijo este viernes Seth Berkley, jefe de la Alianza mundial de vacunas (GAVI), respecto a la posibilidad de que se logre desarrollar un antígeno.

Este virus además presenta otra dificultad y es la sobrerreacción de la respuesta inmunitaria que provoca en los pacientes en estado grave. Se trata de "tormentas de citoquinas", es decir, de una producción demasiado abundante de estas sustancias inflamatorias que pueden provocar la muerte.

¿Cómo estimular con una vacuna la reacción antivírica sin conducir a esta peligrosa aceleración de la maquinaria inmunitaria?

"Todavía no hemos entendido muy bien el papel de los anticuerpos en este fenómeno", admite Frédéric Tangy, especialista en vacunas del Instituto Pasteur.

“En algunas condiciones, los anticuerpos pueden agravar la enfermedad”, precisa a la AFP. Así sucedió con varias vacunas contra el dengue y el sarampión en los años 1960.

Además, los coronavirus son virus ARN que tienen la particularidad de "mutar mucho", según Tangy.

Por esto, el Instituto Pasteur trabaja también en una "vacuna universal contra los coronavirus" que actúe sobre las proteínas comunes de esta familia de virus, explica.

¿Para 2020 o 2021?

“Hay muchas posibilidades de que funcione (...) El éxito en otoño (boreal) es posible si todo va a la perfección”, afirma al diario británico The Times la especialista británica de vacunas Sarah Gilbert, profesora de la Universidad de Oxford y responsable de la firma Vaccitech que está realizando ensayos clínicos.

El lanzamiento de una vacuna en ese periodo sería doblemente importante, antes de una nueva posible ola de la Covid-19 durante el invierno en el hemisferio norte.

En el Instituto Pasteur, donde se iniciarán los tests en julio, Tangy estima que una vacuna podría llegar "antes de finales del otoño o a principios del invierno".

La EMA se muestra prudente e indica que el calendario es “difícil de prever”. “Basándonos en las experiencias pasadas, podría pasar al menos un año antes de que una vacuna esté lista para ser aprobada y disponible en cantidades suficientes para permitir un uso extendido”.