Productores forzados a importar reses

Hato viene disminuyendo desde la crisis, lo que ha aumentado la compra afuera de ganado en pie

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Es posible que la carne de res que usted o sus cercanos hayan consumido las últimas semanas provenga de un animal criado en algún país centroamericano y no en Costa Rica.

Durante el 2012 y este 2013, el hato ganadero del país ha venido disminuyendo, por lo que el gremio que comercializa carne se ha visto forzado a importar los animales para suplir su demanda.

Los datos de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer) indican que el año pasado se importó 11 veces más bovinos en pie que el 2012, una cifra que nunca se había alcanzado.

Esta baja en la cosecha de reses es una consecuencia de la crisis del 2009 y del impacto cambio climático, detalló Erick Quirós, director superior de operaciones regionales del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).

Para los mataderos y comercializadores de carne, hay poca diferencia si el animal es nacional o importado.

Por ejemplo, aunque la cantidad de toneladas métricas de carne bovina exportada cayó un 7,8% en el 2012, las divisas generadas por este producto crecieron un 5,8%, es decir, se vendió menos carne y aún así incrementaron sus ganancias.

Sin embargo, para el ganadero y el consumidor, el aumento en la importación de reses puede representar mayores costos.

En el país existen 46.455 ganaderos, según Corfoga, incluyendo carne, leche y doble propósito.

Rezagos de la crisis

Durante la última crisis económica mundial que se inició en el 2008 bajaron los precios de los animales y de la carne para consumo, lo que desestimuló la cría e incrementó el sacrificio de hembras en edad reproductiva.

Esta situación se refleja hoy en un menor número de animales destinados a sacrificio.

Durante el 2012, las cifras de cosecha y producción de carne decrecieron un 8,7% con respecto al 2011, según información de la Corporación Ganadera Nacional (Corfoga).

Pese a la baja en la oferta de animales, los precios nacionales e internacionales se recuperaron.

El costo de la canal de los machos (tronco del animal) en las plantas empacadoras de Costa Rica se incrementó en un 22,5% en el 2012, informó el Consejo Nacional de Producción (CNP).

La reciente recuperación de los precios provoca que los ganaderos retengan la mayor cantidad de hembras en edad reproductiva para aumentar las crías destinadas a la matanza en corto y mediano plazo, por lo que solo los machos con peso de sacrificio o hembras de descarte llegan al mercado.

La baja en el hato es fruto también de que el país atraviesa la parte baja de la oferta de ganado debido al verano y la sequía tan fuerte que se presenta desde el año pasado a raíz de los efectos del cambio climático.

Como las condiciones del clima también afectan a países vecinos, es posible que ganaderos en Nicaragua y Panamá estén vendiendo a bajo precio.

Además, los ganaderos panameños tienen una serie de beneficios financieros que los ticos no poseen, manifestó Enaldo Miranda, director ejecutivo de Corfoga.

Quirós comentó que esta situación se presenta a nivel mundial, por lo que en gran parte de los países productores disminuyó el número de ganaderos.

Desde el 2012 se ha notado una recuperación en el precio internacional y se espera que se incremente hasta el 16%, unas cinco veces más que el promedio.

“El precio incentivará la reactivación y la cría en el corto y mediano plazo”, opinó Quirós.

Lo bueno y lo malo

Para los comerciantes e industriales, actualmente resulta más barato importar que comprar el ganado al producto nacional.

Al disminuir las compras locales, disminuye la presión sobre el sacrificio de hembras en edad reproductiva, lo que permite la recuperación del hato en el mediano plazo.

Sin embargo, los animales más baratos no se han visto reflejados en mejores precios de carne al consumidor.

En enero del 2013, la carne de res para el consumidor se cotizó un 15,1% más que el mismo mes del 2012, de acuerdo con datos de la Canasta Básica Alimentaria calculada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC).

Otra de las consecuencias señaladas por Quirós es la reducción de los márgenes de comercialización de las industrias que solo compran ganado local.

Ileana Guillén, encargada de relaciones corporativas de Montecillos, confirmó que desde el año pasado ha habido una baja sustancial en el hato nacional, pero que, en su caso, no han tenido que importar.

“Nuestra prioridad es apoyar al ganadero nacional, en especial a los asociados de la Cooperativa. Por ahora, solo comercializamos carne proveniente de animales nacionales”, añadió Guillén.

Además, las importaciones de cortes y tortas dan mejores márgenes de comercialización al importador, en detrimento de la producción local que debe comercializar el 100% del animal.

Acciones concretas

Para enfrentar esta baja, Corfoga cuenta con el Proyecto de Fomento Ganadero, en conjunto con el MAG, cuyo objetivo es el desarrollo de fincas modelo que serán utilizadas como vitrinas de desarrollo tecnológico sostenible.

Además, se reactivarán la línea de crédito para ganadería sostenible con las que cuenta el MAG, en alianza con el Banco Nacional, que permitirá acceso a líneas de crédito a tasas competitivas para retención de vientres.