Reducir las emisiones manteniendo la competitividad es clave para enfrentar el cambio climático

Estrategia del sector cafetalero de Costa Rica para reducir emisiones se convierte en un referente mundial

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Mientras que para los representantes de los 195 países que forman parte de la Convención Marco de Cambio Climático de las Naciones Unidas llegar a un acuerdo es un proceso muy complicado, tomar medidas frente al cambio climático se hace cada vez más urgente.

Para evitar que la temperatura del planeta aumente más allá de los dos grados celsius respecto de los niveles preindustriales, se necesitaría que las emisiones globales de Gases de Efecto Invernadero (GEI) fueran negativas para finales de siglo, enfatizó, en Lima, Rajendra Pachauri, presidente del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), durante la Cumbre del Clima COP 20.

La disponibilidad de agua, la seguridad alimentaria y la salud humana se verían afectadas a un nivel crítico y América Latina representa una de las regiones más vulnerables, señaló comentó Pachauri en conferencia de prensa.

El IPCC sostiene que el mundo debe volcarse hacia una mayor eficiencia energética y un empleo mayor de energías renovables para evitar una tendencia que podría llevar al planeta a un aumento de hasta 4 grados celsius para finales de siglo, debido a que, hasta el momento, las medidas que se están tomando no son suficientes.

En un discurso que acaparó la atención de la prensa en la COP20, el secretario de Estado de EE.UU, John Kerry, calificó al cambio climático como un tema de seguridad al mismo nivel del terrorismo y las epidemias, en un país donde los eventos extremos ya han dejado pérdidas por el orden de los $110.000 millones solo en 2012.

Kerry señaló que la solución al problema está en la política energética y en el mercado global de energía, que actualmente es de $6 trillones. "Imaginen las oportunidades para la innovación en energía limpia, los negocios y trabajos que podrían crearse en cada esquina del globo. La única pregunta es si vamos a hacerlo lo suficientemente rápido para hacer la diferencia. La tecnología ya está ahí", manifestó.

Es precisamente debido al ritmo tan lento al que avanzan las negociaciones climáticas, que cambiar la tendencia hacia un calentamiento mayor del planeta tiene un peso cada vez más grande en las políticas energéticas internas de los países y las estrategias de desarrollo de los diferentes sectores.

Estrategias sectoriales para reducir emisiones

Uno de los instrumentos desarrollados en el marco de la Convención de Cambio Climático son las llamadas "Acciones Nacionales Apropiadas de Mitigación" (NAMAs, por sus siglas en inglés), formalizadas en 2007 como una opción de reducción de emisiones de GEI para los países en desarrollo. Estas representan estrategias sectoriales que buscan el crecimiento y la competitividad pero con bajas emisiones.

Costa Rica está desarrollando varias NAMAS, de las cuales las más avanzadas son las de café y ganadería, que proponen medidas como el ahorro energético y el uso eficiente de los recursos, nuevas tecnologías e insumos y el acceso al financiamiento para los productores, en alianza con distintas organizaciones, entes estatales y de cooperación.

En la COP 20 fueron presentados los avances de la NAMA de ganadería, que se desarrolla como un programa piloto en 100 fincas ganaderas y lecheras en todo el país, y una nueva NAMA urbana, en fase de diseño, que busca una renovación de la GAM en términos de infraestructura adaptada a los impactos del cambio climático y transporte público integrado, entre otros.

Sin embargo, la NAMA café, primera en el mundo, es también la única en el país que por el momento contaría con el suficiente financiamiento para extender la fase piloto, que actualmente contempla 800 pequeños productores y 10 beneficios, gracias a los 7 millones de euros que se esperan para el 2015 del NAMA Facility, un mecanismo financiero creado por Inglaterra y Alemania.

Esta NAMA es desarrollada por el Ministerio de Ambiente (Minae), el Ministerio de Agricultura (MAG) y el Instituto del Café (Icafé) y en su primera fase ha contado con el apoyo de $2 millones del Fondo Multilateral de Inversiones del Banco Interamericano de Desarrollo (Fomin-BID) y una contrapartida estatal. Su objetivo es implementar prácticas de adaptación climática del cultivo y reducción de sus emisiones de óxido nitroso y metano con medidas como la eficiencia energética y de agua y el fomento a sistemas agroforestales para capturar carbono.

Según publica el NAMA Facility en su página web, el NAMA café de Costa Rica tiene el potencial de reducir 1,85 millones de toneladas de dióxido de carbono en un plazo de 20 años para un sector que es responsable del 10% de las emisiones del país.

De acuerdo con Gina Paniagua, viceministra de Agricultura y Ganadería, el objetivo es desarrollar también NAMAS en caña y piña y que estas experiencias del país puedan ser replicadas en otros países de América Latina y el Caribe.