Para ir a la playa o salir de compras, usted puede elegir carteras de casi cualquier tamaño, pero a la hora de ir a la oficina la tendencia es inflexible: el bolso perdió una buena parte de su tamaño.
La asesora de imagen y protocolo María Luz Ortiz asegura que “sin ninguna duda, la imagen final de la mujer dependerá de la elección de los complementos que acompañan a su vestuario base, y que completarán y definirán un estilo, y obviamente la cartera constituye un accesorio clave. En el mundo de los negocios, la cartera reflejará, además, estatus y poder”, explica.
Este valor relacionado con el accesorio implica encontrar el justo medio entre las tendencias planteadas en estas páginas y el estilo personal, el ambiente ejecutivo y el tipo de actividades relacionadas con negocios a la que asiste.
Como punto de partida, considere que los bolsos de mayor tamaño en esta nota están descartados para el ambiente ejecutivo.
Tendencias mundiales
La diseñadora de modas Marcelle Desanti funge, asesora de imagen y estilista para la Corporación Strena, explica que “ya no está en tendencia la oversized ni tampoco la cartera muy pequeña. Los tamaños ahora son más cómodos y prácticos”.
Entonces, la cartera ideal para la oficina es mediana, elegante y mayoritariamente en forma rectangular. Los colores fuertes se ajustan a los ambientes más creativos y a las actividades especiales, mientras los diseños que utizan color blocking resultan ideales para el estilo ejecutivo.
“Para este 2014, reflejan un estilo casual elegante. Vienen los materiales muy cuidados como cueros legítimos o sintéticos, con acento en la funcionalidad y perfectas terminaciones. Recordemos que ante todo, se privilegia la discreción y que en cuestión de imagen, menos es más y que es preferible pecar por defecto que por exceso”, recomienda Ortiz.
La asesora insiste en que la aparición de tonos fuertes en todas las propuestas de diseñador, no deben privilegiarse sobre la imagen profesional.
Precios de referencia
Fernando Navarro, gerente de la tienda Adolfo Domínguez en Avenida Escazú, comenta que “la línea ecológica parece cuero pero no lo es, de hecho es un material más resistente y los precios van desde $199 a $399. Los bolsos en cuero, por lo general, están entre los $289 y los $599, dependiendo del tamaño y del estilo”.
Alejandra Odio, gerente Max Mara en Avenida Escazú, dice que las carteras “están entre los $500 y los $1.300, todas hechas con piel, todas hechas a mano y con acabados minuciosos”.
Saray Valverde, de servicio al cliente de Cortefiel, explica que las piezas básicas “van de ¢49.900 a ¢129.000 y de ahí en adelante, dependiendo del tamaño y los materiales de cada bolso”.
La elección final dependerá de su estilo y el ambiente en que trabaje, pero no pierda de vista que, según Ortiz, una ejecutiva debe tener al menos tres carteras de alta calidad.