Teatros privados se afianzan como una opción de negocio y de más entretenimiento

Enganchan nuevos públicos e ingresos

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Los artistas nacionales están encontrando en las tablas un nicho empresarial: están estableciendo sus propios teatros y diversificando la oferta en la industria del entretenimiento.

La expansión a otras zonas fuera del centro de la capital, una mayor flexibilidad de administración, la versatilidad para implementar alianzas comerciales y la agilidad en la toma de decisiones, son aspectos que favorecen al sector teatral privado.

Este año, se ha visto un importante auge en este tipo de iniciativas y aquí un ejemplo: el próximo 28 de noviembre se abrirá el Teatro La Fortina, en el centro comercial Paseo de las Flores, con capacidad para 163 personas y tecnología de punta.

Esa es la tercera iniciativa teatral en Heredia en este 2014, ya que hace nueve meses abrió sus puertas el Teatro Heredia y el pasado 17 de octubre comenzó a operar, en esa misma ciudad, el Teatro El Hormiguero.

Los dueños de esos tres teatros coinciden en que detectaron una una importante demanda en la provincia florense de personas que gustan de las tablas pero que no les agrada trasladarse hasta San José, lo que representa al mismo tiempo una oportunidad de acercar la propuesta artística y captar nuevos públicos.

Yazz Herrera, director general del Teatro Heredia, comentó que, en su caso, además de la sala ubicada en el centro de la ciudad, maneja el concepto de la carpa, con el fin de trasladar diversos espectáculos a otras zonas del país.

Mencionó que el auge de teatros privados es inclusivo, porque permite a muchos artistas crear sinergias y generar sus propias opciones de ingresos.

Imán en centros comerciales

Los teatros establecidos en los centros comerciales también están posicionándose como una buena opción de negocio y entretenimiento que se beneficia por el nivel de visitación, la seguridad y la cercanía con otros servicios.

En esto coinciden Andrea Oryza y Remberto Campos, dueños de La Fortina (en Paseo de Las Flores); Mauricio Astorga, socio del teatro El Triciclo –que abrió su segundo punto hace un año en Plaza Tempo en Escazú–, y Carlos Salazar, gerente del Espressivo Teatro Bistró, ubicado en Momentum Pinares en Curridabat desde el 2012.

Este último comentó que, desde que abrió ese punto, la taquilla de Espressivo ha aumentado un 50% y los ingresos un 30% en promedio por año.

Por su parte, Astorga resaltó que los ingresos de El Triciclo de Plaza Tempo han subido en un 30% promedio desde que abrió.

A esta tendencia se suma el Complejo Cultural Valzar que, el pasado 14 de noviembre, inauguró dos remozadas salas que antes funcionaban como cines en Plaza Mayor, en Rohmoser.

Los artistas consultados concuerdan en que su propio teatro es una opción laboral con mayor libertad para crear encadenamientos de negocio como de alquiler de instalaciones, patrocinios y para habilitar espacios a otras artes escénicas.

Además, llegan a complementar la oferta de los teatros estatales que es más limitada respecto del manejo de agenda y métodos administrativos.

EF consultó al Ministerio de Cultura su posición respecto a los teatros privados y el trabajo que ejecutan los estatales para ampliar su oferta, pero no hubo respuesta al cierre de edición.