Todo lo que debe saber para organizar una cata de whisky

Para catar y disfrutar este destilado debe afinar la vista, el olfato y el gusto

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Para elegir el whisky favorito no hay receta: el mejor del mundo es el que a usted le guste más. Sin embargo, conocer las características de la bebida, para poder compararla con otras durante una cata de whisky , le permitirá experimentar un viaje sensorial como pocos.

En esta nota, EF le proporcionará los conocimientos básicos necesarios para desarrollar una actividad de cata en su casa, de acuerdo con las recomendaciones de Arturo Savage, embajador regional de la marca de whiskies escoceses Johnnie Walker.

“Es bien interesante porque el mundo de cata siempre se ha asociado al vino, pero el whisky es el destilado que ofrece el mayor espectro de sabores y aromas, así que ofrece esa posibilidad de catarlo y tener la experiencia en la que los sentidos son protagonistas. Siendo que Costa Rica es un país consumidor de whisky , conocer un poco más hará la experiencia más gratificante”, asegura.

Primeros pasos

Como en toda actividad de cata, los sentidos que llevan el liderazgo son la vista, el olfato y el gusto. Para prepararlos, el primer ejercicio es contar con elementos adicionales: recipientes individuales con pasas, ralladura de limón, vainilla y algún recurso para ahumar (por ejemplo, los líquidos que se usan en las maderas para parrilla). Así, antes de probar el whisky , cada participante entrena su olfato y así percibe algunos aromas que puede encontrar en estos destilados complejos, en particular los tradicionales, provenientes de Escocia.

En este primer paso no es importante ver los materiales, solo percibir los aromas uno a la vez, incluso es mejor no verlos y adivinar el contenido de cada recipiente. Pero superado este paso, la vista es fundamental y por eso los vasos seleccionados para la actividad deben ser totalmente transparentes y fáciles de levantar y examinar.

Si va a invitar a un grupo a su casa para catar whisky y debido a que la cata no debe llevar a la embriaguez (ni siquiera a los estados previos de relajamiento), prepare platillos ahumados, como carnes y salmones, para consumir después de comparar las bebidas, con la que cada uno haya seleccionado. Para las pruebas, los vasos tipo shot resultan ideales.

En acción

Provea a cada participante con la misma cantidad de cada uno de los whiskies que se probarán, en vasos colocados en el mismo orden (por ejemplo, el whisky del primer vaso de izquierda a derecha será el mismo en todos los puestos, y lo mismo con los siguientes). En cada vaso debe haber suficiente para dos sorbos pequeños. Y comience.

Tomen el primer vaso y examinen el color: dorado claro significa que “para su añejamiento se utilizó una barrica de roble americano, que son más amplias. Si es muy oscuro, es probable que sea una mezcla de malta, añejada en barrica de jerez”, explica Savage.

Esos rasgos no hablan de la calidad del whisky , solo de sus características, para que usted sepa cómo compararlos.

Lo mismo pasa con el cuerpo. Para identificarlo, mueva la copa y fíjese cómo se adhiere el líquido a la superficie del vaso. “La velocidad con la que corre la lágrima define si es un cuerpo robusto o ligero, algo que también se manifiesta en la boca. Un whisky más robusto se siente viscoso, aceitoso, espeso”, explica Savage. Pero eso vendrá después.

Ahora pasamos a la experiencia olfativa: esa sí determina la calidad de la bebida. “Debe haber notas en un espectro que va de lo ahumado a la fruta más madura. Este recorrido hace un alcohol muy complejo, con matices, y es lo fascinante de esta bebida“, comenta el embajador.

Para olerlo, introduzca la nariz en el vaso y deje la boca entreabierta (ojalá con el labio superior en el borde el vaso). Así el aire circula mejor y se perciben más los detalles.

Y finalmente, pruebe un pequeño sorbo y perciba las sensaciones en toda su boca, hasta el momento en el que termine el sabor. Cuanto más tarde en llegar ese final, mejor. Cuanta menos carraspera provoque, más calidad tiene.

Tome agua fría, repita el proceso, compare y disfrute.