Pese a que Costa Rica está bien posicionada como destino para el turismo de negocios, el crecimiento de este tipo de visitación da signos de estancamiento.
El turismo de negocios engloba las visitas por motivos profesionales, de reuniones, seminarios, conferencias o congresos ejecutivos.
Hace ocho años este sector presentaba un crecimiento constante por año y llegó alcanzar en 2008 su mayor peso en el total de la visitación al país en siete años (19%), según datos del Instituto Costarricense de Turismo (ICT).
Sin embargo, la recesión en Estados Unidos dejó sentir sus efectos a mediados del 2009. En ese año los registros de llegadas con ese fin entraron en barrena.
“Hubo impactos importantes en presupuestos y restricciones de compañías a eliminar viajes y presupuestos de reuniones. De hecho, se empezaron a generar las videoconferencias como método de control de presupuestos posrecesión 2008”, comentó Tatiana Cascante, directora ejecutiva de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur).
La categoría comenzó a recuperarse lentamente, hasta representar en el 2012 un 13,1% de la visitación total de turistas al país, que ese año fue de 2.343.213.
Dicha cifra, es 0,5 puntos porcentuales menor que la del 2011.
De acuerdo con los registros del ICT, el segmento de negocios o llegadas por motivos profesionales es el segundo en importancia para el país, después de vacaciones, recreo y ocio.
Según las encuestas llevadas a cabo por el ente público en los aeropuertos internacionales del país, los viajeros por negocios realizan gastos durante su visita en el rango de $1.600 y $1.800 para quienes salieron por el aeropuerto Juan Santamaría y entre $1.100 y $1.400 para quienes salieron del aeropuerto Daniel Oduber.
Expectativa de mejora
Para Pablo Solano, director de la Asociación Nacional de Incentivos, Congresos y Convenciones de Costa Rica (Costa Rica Convention Bureau), el país no se ha promovido de manera puntal como destino de congresos, reuniones y viajes de incentivo.
Aunque resalta que el panorama ha cambiado en los años recientes, con la paulatina recuperación de la economía y con una tendencia que ha ido en aumento.
“Ha sido percibido como un nicho reducido y en el que solo pocas empresas participan, cuando lo real es que esta actividad constituye un verdadero dinamizador de la economía y una excelente alternativa a la dependencia de la estacionalidad que afecta al turismo en general”, dijo Solano.
Por su parte, el sector empresarial ha sentido un comportamiento estable desde el 2009.
Tal es el caso del Hotel Crowne Plaza Corobicí, el cual posee uno de los centros de conferencias más grandes del país, ubicado en la zona de La Sabana, San José.
Óscar Elizondo, subdirector de ventas de dicha empresa, informó que el hotel ha estado bien posicionado en ese segmento, sin embargo, la entrada en operación de la marca Crowne Plaza en febrero de 2008 favoreció más el posicionamiento en ese mercado.
Comentó que desde mediados del 2010 han sostenido un promedio de entre 18.000 y 20.000 clientes mensuales que llegan como parte del turismo de negocios, ya sea a conferencias, seminarios, congresos u otros.
Pese a que en el país aún no hay un centro de convenciones como tal, además del Crowne Plaza hay otros hoteles que también ofrecen espacios aptos para congresos grandes.
Por ejemplo, el Centro de Conferencias del Hotel Wyndham Herradura, el Centro de Conferencias del Real InterContinental (el cual se amplió en junio de 2013), el Double Tree by Hilton Cariari y el Radisson San José, entre otros.
Para volar alto
Hay varios aspectos que los diferentes miembros del sector consideran que pueden mejorar, para incentivar esta actividad en el país.
Para el director de Costa Rica Convention Bureau, es clave fortalecer la conexión aérea, desarrollar una estrategia promocional para este segmento específico que incluya no solo la presencia en ferias sino además publicidad y el desarrollo de materiales de alta calidad y contenido.
Asimismo, invertir en la capacitación y certificación del capital humano, pues esta es una actividad que requiere de un alto grado de servicios, creatividad y actualización constante.
“En el tanto en que se entienda cómo se trabaja este segmento de mercado y que haya una consciencia integral (Estado-empresa privada), podremos competir por candidaturas de congresos internacionales, eventos, viajes de incentivos, para atraerlos al país”, mencionó Solano.
La directora ejecutiva de Canatur comentó que debe existir una política clara en el mercadeo del país. Dado que Costa Rica es un lugar ideal para vacacionar por placer, la promoción del destino se ha concentrado en esa ventaja. Sin embargo, el país ha dejado de lado el mercadeo en el segmento de reuniones, incentivos, congresos y exposiciones.
“La promoción país se ha enfocado en otros nichos”, aseguró.
Es trascendental también generar nuevas rutas aéreas dentro de las Américas y Europa. Con la adición de nuevas aerolíneas, se esperaría una nivelación de tarifas más allá de la estacionalidad y el aumento de frecuencias, como sucede actualmente.
Ambos coinciden en que es necesario hacer realidad el proyecto de la construcción del Centro Nacional de Convenciones que tanto ha esperado el país.
Según el ICT, las obras de este edificio comenzarán en el segundo trimestre del 2015 y estará listo para operar en el 2016.
Dicho centro se ubicará en un terreno de 10 hectáreas, a ocho kilómetros del Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, en Alajuela. Tendrá capacidad para 4.600 personas y requerirá de una inversión de $32 millones.
Los miembros de ambos entes aseguran que el país es buen lugar para hacer negocios por su posicionamiento mundial, así como su credibilidad.
Rodolfo Lizano, líder de Macroproceso de Planeamiento y Desarrollo del ICT, aseguró que, como es lógico esperar, a mayor volumen de actividad comercial, bancaria y productiva, entre otras, mayor será el nivel de viajes relacionados con estas actividades”, añadió.