Volar si se está con gripe o alergia aumenta el riesgo de lesiones en los oídos

Evite viajes largos cuando su nariz no esté funcionando bien

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Si toma un vuelo mientras sufre gripe o alergia, o si sus viajes son muy frecuentes, puede experimentar una serie de problemas en sus oídos que van desde molestias simples hasta un dolor intenso, perforación de la membrana timpánica, sordera que no se resuelve fácilmente y crisis de vértigo, entre otras.

Este fenómeno es conocido como barotrauma al oído y aunque la mayoría de síntomas se resuelven espontáneamente, en algunas ocasiones tienden a empeorar con cada viaje. "En estos casos el paciente amerita tratamiento e incluso llega a necesitar alguna pequeña cirugía para poder resolverse y evitar un daño mayor o permanente, sobre todo en aquellas personas ya propensas por viajar constantemente", explica el otorrinolaringólogo Ricardo Quirós Rodríguez, del Hospital La Católica.

Casos comunes

Es probable que en algún momento de su vida, durante un viaje en automóvil o en avión, haya sentido que sus oídos se tapan y se encuentran en la necesidad de tragar, bostezar o incluso taparse la nariz y enviar aire a los oídos con el fin de lograr destaparlos y regresar a la normalidad, esto es un ejemplo de un barotraumatismo leve al oído.

"El barotrauma al oído es cualquier lesión que ocurre en este órgano como consecuencia de una mala equilibración de la presión del oído medio y la presión atmosférica del medio ambiente que nos rodea, las cuales en condiciones normales deben de ser exactamente iguales", explica Quirós Rodríguez.

Este desequilibrio se da cuando el condcuto encargado de regular la presión (conocido como Trompa de Eustaquio) no trabaja adecuadamente, por ejemplo, si no existe una adecuada respiración nasal como consecuencia de gripes y alergias, o cuando la obstrucción nasal es por un tabique desviado. También se presenta cuando el cambio de altura es tan súbito o marcado que no le da el tiempo suficiente al oído de compensar la presión; esto ocurre durante el ascenso o descenso de un viaje en avión, vehículos, ascensores o durante el buceo, donde las presiones son aún mayores.

"Con el fin de disminuir estas complicaciones en el oído es recomendable que nuestra nariz funcione adecuadamente al momento de un viaje, ya que lo contrario implica un mayor esfuerzo para la equilibración de la presión del oído. Es recomendable evitar viajes en avión durante una gripe o si tenemos algún problema que nos produzca respirar por la boca. Si no es posible reprogramar el viaje, se aconseja el uso de descongestionantes nasales que permitan una buena permeabilidad nasal, mantenerse despierto durante los ascensos y descensos e incluso mascar chicle, pues favorece que las partes del oído encargadas de regular la presión funcionen adecuadamente", recomienda el especialista.