Vuelos locales con turbulencia

Altos costos de operación, unido a una industria turística que no despega del todo, afectan el balance

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Desde los cielos, el panorama es aún turbulento y no parece que este 2013 haya visos de nubes despejadas.

El mercado aéreo local está lejos de volar con viento a su favor, tal y como lo vivió antes de la crisis del 2009. Si bien es cierto las circunstancias han variado en los últimos dos años –el turismo retomó dinamismo–, las empresas que admiten haber experimentado crecimientos, reconocen que la recuperación es lenta.

Pese a lo anterior, el número de empresas que prestan el servicio de transporte de pasajeros y de carga aérea dentro del país aumentó. Según datos suministrados por la Dirección General de Aviación (DGAC), mientras en el 2010 tenía registradas 12 compañías, hoy se reportan 19.

Lo que efectivamente mostró baja fueron las operaciones registradas (vuelos). Los datos más recientes que tiene la DGAC son del 2011. Ese año se contabilizaron 13.000 operaciones menos en comparación con el 2010.

En el sector existen dos modalidades: el de vuelos chárter –en los que opera la mayoría de empresas–, por medio de la cual el cliente paga un servicio a cualquier destino según su conveniencia de horario y día.

Por otra parte, están los vuelos itinerados, como en el caso de Nature Air y Sansa. En este formato, tanto los destinos, tarifas como los horarios ya están preestablecidos.

A velocidad reducida

En términos generales, el segmento de servicio itinerado es el que afirma mostrar crecimiento y una mejoría respecto a los peores años de crisis mundial.

Orvieto Morales, director comercial de Nature Air, contó que se asoma una leve pero sostenida recuperación de la industria, reflejada en buena parte por el crecimiento en el arribo de turistas.

Otro indicador: de los 16 destinos hacia donde vuela, en muchos ha tenido que aumentar frecuencias.

Nature Air admite que en el 2012 creció un 10% respecto al 2011, pero mantiene los ojos atentos a lo que Morales llama factores que salen del control de las empresas y que les impide lograr mayores eficiencias. Se refiere, por ejemplo, al incremento en el precio de los combustibles, un rubro clave en la operación y que representa un costo fijo muy elevado.

“En una industria tan competida no podemos trasladarle esos incrementos a nuestros pasajeros; debemos recurrir a la inventiva y creatividad para mantenernos líderes en el mercado regional”, detalló el ejecutivo.

Su competidor más cercano, Sansa (empresa filial de Grupo Avianca Taca) experimentó un crecimiento del 2%; pasó de movilizar 73.803 pasajeros en el 2011 a 76.058 el año pasado en vuelos itinerados y más de 3.973 pasajeros en vuelos chárter.

Sofía Valverde, gerenta regional de comunicaciones de la aerolínea, explicó que, si bien el mercado se ha contraído desde el 2009, el 2012 fue un buen año. Eso sí, dijo, se nota un leve cambio en el patrón de consumo: antes las compras se hacían con plazos anticipados mientras hoy se hacen a corto plazo.

Sansa vuela a 10 destinos, entre ellos, Liberia, Tambor, La Fortuna, Bahía Drake, Quepos y San José.

Aprender el nuevo lenguaje

En los vuelos tipo chárter, el escenario es menos halagador. Al menos así ocurre para empresas medianas y pequeñas, con una flota de cinco o menos aeronaves.

En un sondeo hecho por EF, la percepción generalizada es que el mercado aún no despega y si a ello se suma los costos (muy inelásticos) de operación y otros factores como las mejoras en las carreteras nacionales, la ruta 27 y la remodelación el aeropuerto Daniel Oduber, es de prever que el viaje estará turbulento este año.

Carlos Salazar, contador de la empresa Taxi Aéreo Centroamericano S.A. (Tacsa), reiteró que los altos costos de los combustibles, el pago de salarios, las pólizas de seguros, entre otros, dificultan el crecimiento del sector.

Más complicado es para los que prestan el servicio con helicópteros, pues sus costos de operación –en comparación con los de avionetas– son más elevados.

Una avioneta tiene un valor aproximado de $500.000 mientras que un helicóptero, $2 millones, con excepción de algunas empresas que invirtieron en marcas más baratas.

En algunos casos, las compañías optaron por diversificar mercado: si antes se dedicaban buena parte a servicios de fumigación y al traslado de empresarios a sus fincas, ahora vieron un nicho en viajes turísticos cortos por el Valle Central o en la atención de extranjeros que vienen a hacer filmaciones.

Álvaro Ramírez, piloto y administrador de negocios y presidente de la empresa Alfa Romeo, asegura que el mercado se racionalizó a partir del 2005.

Muchas empresas, dijo, con sus altos costos en combustible (sobre todo helicópteros) tenían al menos trabajo con instituciones estatales como el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), la Caja de Seguro Social y hospitales y con compañías bananeras, pero luego estas detuvieron inversiones y redujeron gastos.

De modo que se enfrentaron con créditos y tasas pasivas en aumento, con elevados costos financieros de su capital de trabajo y sin margen para reducir gastos.

Para los dueños de avionetas, la situación resultó más llevadera dado que consumen menos galones de gasolina por hora en comparación con los helicópteros.

En el caso de la compañía Alfa Romeo, Ramírez optó por empequeñecer la operación pero hacerla más rentable. En cinco años, pasó de tener tres aviones a solo uno, y de una planilla de 15 personas ahora tiene cinco.

“Eliminé costos de financiamiento, dejé de prestar el servicio de ambulancia aérea y me concentré en el segmento turístico”, añadió.

Dado que su base es remota, es decir, no tiene un hangar en el aeropuerto Tobías Bolaños, sino que opera desde Puerto Jiménez, se ahorra el pago de alquiler por metro cuadrado por el hangar.

En efecto, el Tobías Bolaños cobra mensualmente $5 por metro cuadrado.

Ramírez asegura que quienes aprendieron el nuevo lenguaje del mercado salieron adelante y hoy son empresas saludables. Lo anterior significa lograr eficiencias y satisfacer necesidades a menores costos.

Sin duda el sector de taxis aéreos continúa sin alcanzar la altura deseada. Si aprenden el nuevo lenguaje, podrá, al menos, mejorar márgenes y volverse más creativos.

Desde el aire

Listado: El siguiente es un listado de empresas de taxi aéreo que están autorizadas por la Dirección de Aviación Civil (DGAV) para dar el servicio en el mercado local.

Aeropuertos: La DGAV lleva un control diario de las operaciones realizadas en los cuatro aeropuertos: Juan Santamaría, Tobías Bolaños, Daniel Oduber y Aeropuerto de Limón. El departamento de prensa no facilitó datos relativos a los vuelos chárter.

Servicios: El reporte se realiza según tipo de servicios prestados. Se registran los siguientes: regular internacional, regular local, sociedades, especial, escuelas, carga internacional, gobierno, matrícula extranjera, no regular internacional, fumigación y personal.

Autorizadas: Las empresas autorizadas son las siguientes: Aero Paraíso S.A., Aero Colono CR S.A., Aero Tour SRL., Aerocaribe, Alfa Romeo Aero Taxi S.A., Air Costa Rica One Region S.A., Aires de Pavas, Aviones Taxi Aéreo S.A., Carmonair Charters Limitada, Hélice Helicópteros Centroamericanos S.A., Heli Jet Aviation S.A., Taxi Aéreo Centroamericano, Viajes Especiales Aéreos S.A., Volar Helicopter S.A., Helicópteros del Norte S.A., Heliservicios Aerobell S.A., Líneas Aéreas Trans Costa Rica, Nature Aire S.A., Prestige Wings S.A.

Fuente Prensa, DGAC.