El fabricante chino de dispositivos electrónicos Xiaomi cerró el primer trimestre de 2022 con unas pérdidas netas atribuidas de 587,6 millones de yuanes ($86.8 millones), frente a los beneficios de 7.792,9 millones de yuanes ($1.158,7 millones) del mismo periodo del año pasado, según ha indicado la compañía, al publicar su cuenta de resultados.
La facturación entre enero y marzo fue de 73.351,5 millones de yuanes ($10.906 millones), un 4,6% menos.
Por segmentos de negocio, la división de teléfonos móviles se contrajo un 11,1%, hasta 45.762,7 millones de yuanes ($6.804 millones), mientras que el resto de productos electrónicos supusieron unos ingresos de 19.477,4 millones ($2.896 millones), un 6,8% más.
La cifra de negocios procedente de la publicidad y otros servicios de Internet que presta Xiaomi fue de 7.112,5 millones de yuanes ($1.057,6 millones) durante los tres primeros meses del ejercicio, un 8,2% más.
Los costes asociados a las ventas cayeron un 3,3%, hasta 60.641,8 millones de yuanes ($9.016,6 millones), al tiempo que los gastos de venta y marketing crecieron un 26,2%, y los administrativos se situaron en 1.244,8 millones ($182,1 millones), un 26% más.
La partida de investigación y desarrollo (I+D) subió un 16%, hasta 3.494,5 millones de yuanes ($519,6 millones).