Afectividad y amistad en el trabajo

La socialización en el trabajo se puede desarrollar en forma de amistad, algunos vínculos más cercanos que otros, pero todos importantes ya que complementan el desarrollo, aprendizaje y crecimiento del ser humano

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

El trabajo es una de las actividades y de las áreas más importantes del ser humano. No solo porque le provee económicamente para solventar sus necesidades básicas, sino también porque facilita su crecimiento profesional, estructura la vida, da sentido de pertenencia y trascendencia, genera un aprovechamiento del tiempo y algo muy importante, promueve la afiliación con otras personas.

Desde mi experiencia como psicóloga y consultora para variadas empresas, he podido constatar cómo muchos colaboradores han logrado salir de una situación difícil de su vida, gracias al apoyo de sus compañeros de trabajo. Cómo individuos que estaban afectados por la depresión y la ansiedad, han logrado salir adelante y han encontrado en sus espacios de trabajo una importante red de apoyo.

Así también algunos casos donde las personas se sienten cansadas, agobiadas y desgastadas por el mal ambiente y las pésimas relaciones interpersonales.

Lo que es totalmente cierto, es que los individuos tienen una necesidad inherente de socialización y uno de los espacios más importantes para socializar es el trabajo. De hecho, de acuerdo con el psicólogo Abraham Maslow, existe una serie de necesidades humanas básicas que son imprescindibles para el ser humano, una de ellas la afiliación. Maslow propone en su teoría que conforme se completan las necesidades más básicas, los seres humanos desarrollamos otros deseos y cubrimos necesidades más elevadas, que nos llevan a la autorrealización y a la plenitud.

Por su parte el deseo de afiliación, se refiere a la necesidad que tiene el ser humano de unirse a otras personas, sentirse aceptado, establecer vínculos interpersonales, tener sentido de pertenencia, amistad e intimidad con otros individuos.

Y es acá donde enfatizamos en la relevancia que tiene la sana socialización en el trabajo. Dedicamos una tercera parte de nuestra vida al trabajo y por ende es un espacio idóneo y crucial para desplegar dichos procesos.

La socialización en el trabajo se puede desarrollar en forma de amistad, algunos vínculos más cercanos que otros, pero todos importantes ya que complementan el desarrollo, aprendizaje y crecimiento del ser humano.

Y ¿qué es la amistad? según la Real Academia, la amistad es el “afecto, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato”. Y ¿qué es el afecto?, según la RAE, el afecto es lo “inclinado a alguien o algo”. Ambos conceptos se entrelazan y dan paso a la afiliación, donde las personas puedan expresar cuánto se aprecian, así como el valor que conceden al otro (a).

Según la autora Belén Viscasillas, en su artículo, ¿Por qué es tan importante la amistad en el trabajo? (2021), “Mucha gente sigue pensando que el entorno laboral no es el adecuado para establecer relaciones de amistad. Detrás de esta afirmación se esconden argumentos como el riesgo de caer en el “amiguismo”, conflictos de intereses o generación de situaciones indeseadas. Efectivamente, una amistad mal enfocada o no asertiva puede llevar a situaciones delicadas. Sin embargo, en los últimos años se han publicado numerosos estudios que confirman que cultivar amistades en el entorno laboral es bueno para las personas y las empresas”.

Algunos de los beneficios que menciona la autora son los siguientes:

  • Ayuda a disminuir la “baja laboral” o la alta rotación, cuando hay entornos donde el bienestar y las relaciones interpersonales son de confianza y de colaboración.
  • Las relaciones fomentan la creatividad, productividad y felicidad en el entorno laboral.
  • Contribuye a la reducción de los niveles de estrés laboral y personal, logrando así un mayor equilibrio emocional.

Y, ¿cómo puedo promover la socialización, afiliación, afectividad y amistad en el lugar de trabajo? Algunas ideas son las siguientes:

  • Fomente espacios de interacción programados- mensuales con su equipo: el objetivo de estos espacios es que las personas puedan conocerse con mayor profundidad, saber lo que para los demás colegas es importante, sus aficiones, gustos, sus raíces y costumbres, entre otros.
  • Promueva prácticas de reconocimiento y gratitud: generalmente se asocia el reconocimiento como algo que debe venir de los líderes, managers, o de gerencia, pero esto no debe ser así, necesariamente. Cada persona en su equipo puede reconocer el buen trabajo realizado por sus compañeros, así como agradecer por los favores recibidos, la colaboración en una tarea o bien, el apoyo recibido.
  • Facilite pausas activas y afectivas interdepartamentales: no nos tenemos que centrar únicamente en nuestros equipos, sino que podemos ir más allá, generando espacios de estiramiento, interacción y afectividad entre personas de diferentes departamentos. Por ejemplo, haciendo intercambios de detalles; compartiendo un café físico o virtual, donde puedan interactuar y contar anécdotas graciosas que hayan experimentado en el trabajo.
  • En este mes de febrero donde se celebra el amor y la amistad: efectúe alguna actividad o celebración que involucre a todo el personal, para promover las relaciones saludables, el valor de la amistad y la afectividad en el trabajo.

Debemos comprender que definitivamente el espacio de trabajo es uno ideal para promover la afectividad y la sana amistad entre los colaboradores (as). Cuando hacemos esto, segregamos neurotransmisores del bienestar, como la oxitocina, que impactan positivamente en el estado anímico, en la autoestima de las personas, su plenitud y por ende en su salud. Además de promover un ecosistema laboral saludable y atractivo, así como mayor estabilidad emocional y equilibrio organizacional.